Un capitán afirma que el submarino ARA San Juan estaba en buenas condiciones

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El capitán de navío Claudio Villamide, suspendido en marzo como comandante de la Fuerza de Submarinos por la desaparición del ARA San Juan , negó ayer ante la comisión bicameral investigadora del Congreso que hubieran existido «anomalías severas» que impidieran que la nave operara en condiciones seguras.

«El submarino estaba habilitado para navegar. Así lo había calificado su dotación», sostuvo Villamide, al responder punto por punto el sumario interno de la Armada que dispuso su suspensión y la del comandante de Adiestramiento y Alistamiento, contraalmirante Luis López Mazzeo.

El descargo del capitán de navío provocó reacciones de malestar de parte de los familiares de los tripulantes que presenciaron la audiencia, en el edificio anexo Alfredo Palacios, del Senado. «¿Estaba todo bien? ¿No había ningún problema, entonces?», lo interrumpió uno de los familiares, mientras Villamide mostraba una serie de placas, con la ayuda de un proyector.

En una audiencia que se extendió desde las 11.30 hasta pasadas las 20, los familiares volvieron a reclamar en duros términos que se agilicen las tareas para retomar la búsqueda del submarino, desaparecido el 15 de noviembre pasado. «¡Estamos cansados de que nos mientan!», exclamó Isabel Polo, hermana de Daniel Polo, uno de los 44 tripulantes.

El sumario de la Armada que derivó en la suspensión de Villamide señaló la existencia de 15 «anomalías severas» e indicó que no debía haber sido autorizado para zarpar. Esa decisión estuvo a cargo de Villamide y de López Mazzeo, acusados de «actuar con negligencia y/o imprudencia notoria y grave al no impedir que el submarino navegase».

En su exposición ante diputados y senadores que integran la comisión, el marino respondió que «el buque tenía una serie de novedades», señaladas en el sumario de marzo, pero insistió en que «no eran de las más importantes» y que «muchas de ellas estaban siendo reparadas».

Interrogado sobre las causas del incidente, Villamide no aportó certezas: «No logro explicarme qué sucedió, por qué no se realizó ninguna acción: propulsar para salir a superficie, largar las radiobalizas, todos los mecanismos de contingencia, no logramos entender qué es lo que pasó».

En otro orden, el capitán de navío ratificó que uno de los objetivos del ARA San Juan era controlar buques británicos que operan desde las islas Malvinas. Ante una pregunta del diputado Guillermo Carmona (FPV), Villamide detalló que los objetivos primarios respondían al control de la pesca clandestina, pero reconoció que uno de los «objetivos tácticos secundarios» era el control de naves británicas. Este dato ya había sido confirmado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en el informe que presentó ante Diputados en marzo.

Otra de las definiciones que dejó Villamide apuntó a la actitud asumida por Marcelo Srur, el jefe de la Armada en el momento de la desaparición del ARA San Juan. Puntualizó, en ese sentido, que en la noche del 15 de noviembre, Srur le pidió que demorara el aviso a los familiares de los tripulantes, instrucción que, según señaló Villamide, él terminó desoyendo al día siguiente.

Fuente Diario Tag.