Imputado y sin sentencia firme por el caso de supuestas estafas millonarias, el abogado saenzpeñense Pablo García va a trabajar al Juzgado en compañía de un policía, dado que pesa sobre él prisión domiciliaria. Después dicen que no hay suficiente cantidad de policías en Sáenz Peña.
Así lo expresó el letrado Daniel Ávila, haciendo especial hincapié en la existencia de ciertas desprolijidades dentro de la Justicia del centrochaqueño debido a un corporativismo del Poder Judicial.
«Hoy deberían ser más controlados, pero hay un corporativismo muy fuerte de parte del Poder Judicial. Tanto la Cámara no quiere ver un montón de cosas, el Superior Tribunal de Justicia tampoco. Entonces con una justicia con un Poder Judicial indolente, poco transparente, ineficaz, errático, muy difícilmente avancemos», destacó.
Cito a modo de ejemplo, que el martes en una audiencia se encontró con el colega Pablo García, quien está imputado junto a Juan Micling por asociación ilícita en la causa que se investiga por la venta irregular de tierras.
Recordó que gracias a aportar datos a la causa, accedió a la prisión domiciliaria, lo que le permite, a partir de que no está condenado por la presunción de inocencia, continuar ejerciendo la profesión de abogado pero en compañía de un policía.
«En Sáenz Peña la gente se queja permanentemente de la inseguridad. García que es un estafador, porque está procesado por estafas reiteradas, éste muchacho va acompañado de un policía que lo cuida, que lo custodia», aseveró.
Fuente Diario21.
