«Chocolate» Rigau no tiene prohibición de salida del país y preocupa en tribunales la posibilidad de que se escape.
Por el temor a que Julio «Chocolate» Rigau evada a la justicia y se fugue, la Fiscalía General, a cargo de Héctor Vogliolo, acelera la apelación que presentará esta semana ante Casación para que el puntero justicialista vuelva a ser detenido y se investigue la maniobra que llevaba adelante con las 48 tarjetas de débito de empleados legislativos el día que fue descubierto.
Para el fiscal, por lo burdo que fue el fundamento de Benavides y Villordo para anular el inicio de la causa y liberar a Rigau, le será «muy difícil» a la sala de Casación que resulte sorteada para resolver su apelación, negarse a devolver la causa a su juez original. De esta manera, se reativará la investigación por corrupción.
Según informó Clarín, en el Ministerio Publico Fiscal temen que, ante la posible reactivación de la causa, «Chocolate» Rigau «se vaya del país porque gracias al increíble fallo de los camaristas quedó libre de culpa y cargo.
Respecto a la apelación del fiscal Vogliolo, el principal argumento para que Casación de marcha atrás con la nulidad que decidieron los camaristas es lo «inaudito» que sería desconocer la existencia de la flagrancia, una figura que también figura claramente tanto en la Constitución Nacional como en el Código Penal.
El artículo 285, es bastante cristalino: «Habrá flagrancia si el autor del delito fuera sorprendido en el momento de intentarlo, cometerlo, inmediatamente después, si fuera perseguido o tuviera objetos o presentase rastros que permitieran sostener razonablemente que acaba de participar de un delito».
Justamente, en la fiscalía se apoyan en los últimos dos renglones del artículo para considerar como una «aberración» lo que hicieron los camaristas. «Chocolate, al ser aprehendido presentaba claros rastros que permitía sostener razonablemente que estaba por consumar un delito», agregaron las fuentes al medio citado.