Amenazas, maltratos y acoso: el desgarrador relato de la esposa de un penitenciario con prohibición de acercamiento

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«Cualquier cosa que me pase, los responsables son estas personas que me están persiguiendo», relató la joven en un video en el que se puede ver una camioneta estacionada afuera de su casa, con su expareja en el interior.

Una mujer de 22 años, denunció a su marido que ejerce como penitenciario por supuestas agresiones y amenazas durante su relación. La joven pidió una prohibición de acercamiento para el hombre de 34 años, con quien actualmente tiene un bebé de tres meses, e hizo pública su situación.

En un video grabado por ella misma, con la voz entrecortada, la joven enfoca una camioneta estacionada en la vereda de la casa de su mamá, donde actualmente reside, y denuncia que su ex pareja continúa «amenazándola y violado la perimetral». En otras imágenes, capturadas por la hermana de la víctima, se enfoca la cara del denunciado a borde la camioneta acompañado por otro hombre, mientras interviene el personal policial.

El hombre de 34 años, denunciado por su esposa, cuenta con una prohibición de acercamiento solicitada desde el lunes pasado. Sin embargo, según se puede escuchar a la víctima y a su hermana decir en el video, el hombre «la siguió hasta la casa», pese a la perimetral.

En el desgarrador relato de la joven mientras grababa el video, ella cuenta que se encuentra con su bebé de tres meses en brazos y dice que «cualquier cosa que me pase, los responsables son estas personas que me están persiguiendo».

La hermana de la víctima y la Policía llegaron al lugar para auxiliar a la mujer de 22 años, y en las imágenes registradas ella denuncia que su cuñado «hace uso y abuso de su autoridad», por encontrarse en el cargo de penitenciario, según afirma.

La denuncia fue radicada el 12 de septiembre, donde la mujer de 22 años relata la situación en la que se encuentra con su marido. En el escrito, la joven relata que hace seis meses comenzó a notar «actitudes raras» por parte de su esposo. En ese sentido, puso en contexto que se encontraban refaccionando una casa «con mi sueldo», y que su marido «manejaba sus ingresos». Actualmente, la casa está deshabitada y el hombre asegura que «todo es suyo». En el lugar quedaron las pertenencias de la denunciante, y del bebé, según relata la joven, y dice que su marido se niega a devolverle las cosas.

Tras el nacimiento de su bebé, tres meses después, la mujer denuncia que comenzaron los maltratos «psicológicos y verbales». «Me decía que no servía para nada, que no era buena madre. Sus maltratos fueron agravándose todos los días».

Pero el momento de quiebre ocurrió el 19 de agosto, según consta en la denuncia radicada en el Departamento de Violencia Familiar y de Género de la Policía. Esa madrugada, relata la joven, su marido volvió «borracho»: «No podía pararse, tenía olor a vino», detalló. En ese momento, según denuncia, ellos estaban viviendo en la casa de su madre y ella se encontraba en la cama con su bebé de dos meses.

«Le pedí por favor que no se acueste a mi lado, mucho menos del bebé», y allí comenzó el episodio. Enojado, el hombre de 34 años le dijo a su esposa: «Más vale cállate la boca y cumplí con tus obligaciones de mujer», y empezó a desvestirse, según denuncia. Allí, la joven relata que se levantó de la cama y su marido la agarró del pelo y la tiró al piso. En el escándalo, la mamá de la víctima entró a la habitación para llevarse al bebé y el hombre juntó sus zapatos y se fue de la casa.

Desde entonces, denuncia la joven, comenzaron las «amenazas» y el «hostigamiento». «Me dijo que no me quiere ver ni con mi hijo ni con nadie en la calle, porque ‘ya sabes lo que te va a pasar’», plasmó en la denuncia, y agregó que su marido también amenazó a sus hermanos, que también ejercen en las fuerzas policiales, porque «él también tiene arma y es más loco que cualquiera».

Hasta la fecha de la denuncia, la mujer de 22 años afirma que continúan los llamados y el «maltrato psicológico», y dijo que lo bloqueó en todos los medios, pero él «busca la manera de llamarme desde otros números». En este contexto, la joven confiesa que teme por su integridad física y la de su hijo de tres meses.

Sin embargo,  el supuesto oficial penitenciario no fue separado de su cargo.