La Justicia condenó a dos años y medio de prisión en suspenso a un hombre por insolvencia alimentaria fraudulenta. El acusado, que cuenta con gran poder económico, traspasó gran parte de su patrimonio a sus familiares para evitar pagarle a la madre de su hijo el correcto deber alimentario.
La Fiscalía N°28 a cargo del fiscal Martín Perel, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desarrolló la investigación. Según acusaron, el hombre «actuó con malicia» tras su maniobra delictiva desde aproximadamente 2014.
Y es que el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal estableció que el imputado «cuenta con gran poder económico» y que traspasó su patrimonio a familiares «para eludir el pago de los deberes alimentarios para con su hijo e impedir que la madre obtenga la cuota alimentaria acorde a su fortuna».
El Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°21, a cargo de la jueza Cristina Lara, enmarcó las maniobras del hombre como «una de las formas que adquiere la violencia de género, que es la violencia económica».
Además de las sentencias mencionadas, al hombre le adjudicaron la prohibición de contacto y acercamiento a la madre de su hijo y la obligación de realizar un taller de género y violencia intrafamiliar, así como también otro taller de vínculos saludables, crianza responsable, y la ejecución de 120 horas de trabajos comunitarios.
