La exigencia de exhibir el resultado negativo de PCR o test rápido para la detección de coronavirus para ingresar a la provincia, fue una de las últimas medidas decretadas por el gobernador Jorge Capitanich para evitar contagios a través de los viajeros.
La medida debía implementarse desde este lunes al menos en 9 pasos limítrofes. Pero lo que se había presentado como un requisito excluyente para quienes no están comprendidos en una serie de excepciones, terminó desdibujándose hasta desaparecer.
La primera flexibilización fue el plazo de vigencia del examen, que pasó de 72 horas contadas desde el momento de la toma de muestra, a 72 horas desde la emisión del certificado.
Después, ante las presiones de los chaqueños a quiénes la medida sorprendió de vacaciones fuera de la provincia, los funcionarios del área y el mismo Capitanich, aseguraron que no se impedirá el ingreso de ningún comprovinciano bajo ninguna circunstancia.
Esto se combinó con la decisión de exceptuar a quienes ingresen y egresen de la provincia en el mismo día.
Y hubo más: se había dicho que, en ese caso, serían trasladados a un centro de aislamiento, pero una resolución conjunta del Ministerio de Seguridad y Justicia y del Ministerio de Salud Pública, terminó por convertir el “hisopado obligatorio” en abstracto, ya que los viajeros que no cuenten con el certificado, tendrán un plazo de 3 días para realizarse un test en cualquiera de las postas habilitadas oficialmente.
La nueva modalidad, definitivamente, no conserva nada de la idea original de detectar tempranamente casos positivos en viajeros que, incluso, podrían portar nuevas cepas.
El Gobernador se había dicho preocupado porque en las últimas semanas se habían detectado casos entre personas que acababan de regresar de viajes a otras provincias e incluso al exterior. Al parecer, su preocupación también se diluyó.
Fuente HDPNOTICIAS
