Corralones en crisis: entre la aceleración de precios y el desabastecimiento

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Lejos de resolverse, el faltante de materiales e insumos para la construcción continúa generando todo tipo de inconvenientes, con corralones diezmados y buscando proveerse en lugares cada vez más alejados de Resistencia, asumiendo así mayores costos de flete y logística. El hierro es el producto con desabastecimiento más sostenido, pero también se anotan en la lista cemento (común y los especiales para albañilería), arena, ladrillos cerámicos, entre otros.

Jorge Martínez, de Corralón Santa María, y Eva Carballo, del Corralón Cascia SRL, contaron a NORTE los incontables inconvenientes de los últimos meses, signados por una mayor demanda generada por clientes que se lanzaron a hacer todo tipo de refacciones y ampliaciones en sus hogares, buscando así mantener sus pesos como reserva de valor, y por el propio mayor ritmo de la construcción con obras públicas y privadas.

El panorama se completa con una aceleración de precios en la mayoría de los productos que los corralones comercializan, con actualizaciones que dificultan las ventas a plazos. El sector, en suma, trabaja con absoluta incertidumbre en cuanto a abastecimiento y fechas de disponibilidad de los distintos productos.

 

«Las fábricas mandan poco»

El Corralón Cascia tiene en Resistencia dos locales: uno en avenida Edison 75 y otro en avenida Malvinas Argentina. Eva Carballo contó ayer a NORTE que los principales faltantes se dan en arena, hierro y todos sus derivados, caños, tubos, chapas y perfiles, filtros y baldes para albañilería.

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«Las fábricas mandan poco, no la cantidad que pedimos, o directamente algunas no tienen disponibilidad», señaló, mientras precisó que el corralón compra a proveedores de Buenos Aires, Rosario y Córdoba. En cambio, destacó que hay buen abastecimiento de piedra, que traen desde la cantera de Corrientes.

Los problemas de abastecimiento -según refirió- comenzaron hace unos dos meses y medio. «Empezó con una merma en la cantidad de materiales, pero se fue complicando cada vez más hasta no tener disponibilidad», marcó, trazando así un panorama de absoluta incertidumbre para el abastecimiento.

Explicó que la mayor demanda está concentrada en tres insumos: hierro, arena y cemento, todos con faltantes. Además, reveló que con cada reposición hay un incremento de precios. «Lo único que más o menos se mantiene es el cemento, que tiene aumentos cada dos meses por incidencia del flete», indicó.

«Nos rebuscamos para tener los productos. Compramos de distintos lugares, aunque nos vendan poca cantidad», comentó la comerciante, quien como ejemplo citó que para abastecerse de arena -en el momento más complejo de escasez por el conflicto gremial-, debieron comprar en Santa Fe, siendo que este insumo está disponible localmente o en Corrientes. «Casi un 100% aumentó la arena, por todos estos inconvenientes», ratificó.

«Por más que aumenten los precios, la gente compra igual», sostuvo, y explicó que hierro, arena y cemento son insumos básicos y principales a la hora de construir, y son justamente los que más faltan y aumentan.

El corralón, que permaneció cerrado en las primeras semanas de cuarentena estricta, tiene 25 empleados y funciona en sus dos locales en horario corrido de 7.30 a 16.30.

 

Una demanda imprevista que agotó todos los stocks

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Jorge Martínez, dueño del Corralón Santa María, analizó los motivos de la mayor demanda de insumos para la construcción, y dio detalles de los principales faltantes.

El Corralón Santa María está ubicado en avenida Malvinas Argentinas 2505, cerca de la intersección con ruta 11. Su dueño, Jorge Martínez, trazó en diálogo con NORTE un panorama con los principales inconvenientes que enfrenta para el abastecimiento: “La entrega es muy lenta. La arena fue el primer problema, pero ahora que se solucionó el conflicto gremial, no se puede sacar por el calado del río que impide la operación de los barcos”, reveló. En el caso de su empresa, en este momento se abastece desde Corrientes, pero llegó a traer el insumo desde Reconquista, Santa Fe, aunque con un alto costo de flete.

“El hierro sigue con muchos problemas y continuará así hasta el año que viene según el proveedor que me abastece”, comentó el empresario. El problema en ese caso es que se trata de hierros producidos por Acindar, que en este momento no realiza entregas –de acuerdo con lo explicado por los proveedores de la zona- porque cumplió con un cupo y de ahora en más sólo continúa con algunos envíos escalonados.

Al respecto, explicó que lo que ocurre con la provisión desde Acindar se advierte también con otros grandes fabricantes del sector, como Aceros Bragado, de donde se proveen otras empresas locales.

En general, reveló que todos los insumos vinculados al hierro tienen faltantes, desde la tornillería hasta clavos y otros artículos de ferretería. “Se consigue muy poco de todos”, indicó.

Con respecto al cemento, sostuvo que su comercialización se sujeta más a la oferta y demanda. “La semana pasada nos llamaron de una empresa para ofrecernos un cemento más barato, porque se les traba la entrega, y hoy ya no nos llama nadie porque se sacaron de encima ese stock”, expuso Martínez.

Para el comerciante fue la pandemia la que trajo todos estos problemas. “Al no poder comprarte el parlante, el jeans o las zapatillas Nike, arreglabas tu casa. Por eso aumentó la compra de materiales y no hay abastecimiento que alcance. También el Covid-19 influyó en las grandes fábricas, al principio de la cuarentena, y además puede pasar que algunas empresas estén especulando con el valor del dólar”, analizó.

Otro inconveniente se presentó en el sector de pinturas. “Ni los grandes ni los chicos teníamos stock para esta demanda que nadie sabía que vendría. Yo llegué a tener cola de media cuadra para comprar”, contó, mientras indicó que las fábricas de pintura también agotaron sus stocks.

 

Ni los grandes ni los chicos teníamos stock para esta demanda que nadie sabía que vendría.

 

 

Los principales aumentos

Con respecto a los precios de insumos y productos para la construcción, Martínez reveló que hay aumentos “cada 15 días”. Por ejemplo, en arena los incrementos se dieron por la suba en el precio de los combustibles, que influye directamente en el flete. “De 1600 pesos el metro de arena, nos fuimos a 2600 hace dos semanas y hoy estamos en 2200 pesos”, precisó.

Esa dinámica de aumentos en los precios predomina en la mayoría de los materiales. “En la línea Weber, de pegamentos, están mandando continuamente aumentos de 6 a 8%”, puntualizó. Además, comentó que una barra de hierro, algo básico para la construcción, está en 1360 pesos, un valor que el comerciante define como “una locura”; y los ladrillos registran también incrementos: cuestan unos 12.000 pesos cada mil unidades.

Luego, Martínez ofreció otro dato que refleja el escenario actual: “Hace dos semanas que desaparecieron del mercado los cementos de albañilería Hercal Holcin, y Plasticor de Loma Negra”. Y contó que tuvo problemas para abastecerse de ladrillos cerámicos: frente a un pedido, buscó el producto en varios proveedores locales, hasta que consiguió en un precio superior al que había acordado con su cliente. “Tenía que llegar un camión desde Misiones. Yo necesitaba 3000 ladrillos para cumplir con el cliente. Pero al final me dijeron que el camión no llegaba. Tuve que devolver 60 mil pesos al cliente”, relató, reflejando así la incertidumbre con la que trabaja en el día a día.

Por último, señaló que entre la semana pasada y la actual, las ventas bajaron producto de la menor liquidez de las personas a fin de mes, y del endeudamiento propio con tarjetas de crédito de muchas familias.

 

Fuente norte