El Ministerio de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, conducido por Guillermo Monzón, entregó 100 certificados de Registro Único de Beneficiarios del Hábitat (RUBH) en Villa Ercilia y Villa del Oeste de Resistencia. El presidente del Concejo Municipal de Resistencia, Gustavo Martínez acompañó el acto y resaltó la importancia del trabajo mancomunado.
«En conjunto con la Presidencia del Concejo Municipal de Resistencia estamos realizando abordaje integrales en distintos barrios, hoy estamos en esta zona de la ciudad en donde hay familias que están asentadas hace 50 años, y es la primera vez que la Provincia y el Municipio van a entregar una documentación que acredite que ellos están ocupando estos terrenos», expresó Monzón.
Esto es ex traza del riacho Arazá y a través de una Ley de Expropiación se transformó el uso de esta tierras en residencial, en 1990. «A partir de ese momento las familias que vivían desde años anteriores no tenían ningún certificado que acredite la ocupación, por lo tanto este trabajo que comienza con las Audiencias Públicas que realiza la Presidencia del Concejo y de la decisión política del gobernador Domingo Peppo de trabajar para que cada vecino pueda tener su título de propiedad hace que nos encontremos presentes en este barrio consolidado».
«Hoy toma valor el gran esfuerzo que realizaron estos vecinos para construir sus viviendas y gestionar los servicios básicos, pero que no tenían documentación que les de tranquilidad y la seguridad jurídica, siendo que hay familias en las que ya dos generaciones pasaron por el barrio», destacó el Ministro.
46 AÑOS EN VILLA ERCILIA
Olga Aquino, una de las primeras vecinas que habitó Villa Ercilia, contó que llegó hace 45 años con sus seis hijos, quienes ahora ya son grandes, y la convirtieron en abuela y bisabuela. «Pasé mucho y no creía que iba a llegar este momento, se luchó, no teníamos calles y junto con otra vecina limpiabamos para poder salir a la calle 3, cuando llovía era todo agua porque esto era el riacho y muchos nos decían que se iban a enojar los del APA, pero no teníamos a donde ir».
«No creí alcanzar este momento, tengo 76 años y esto es algo que Dios me está brindando, que ya va a ser mío y les va quedar a mis hijos. Vivo con dos de mis hijos y mi nieto», contó.
«Cuando vine a vivir al barrio la Escuela era de madera, estaba solo el cementerio y no teníamos ni luz ni agua potable. Estoy muy contenta, muchas gracias», concluyó.
De la entrega de certificados participaron, además, el subsecretario de Ordenamiento Territorial, Gustavo Aguirre; la Directora del RUBH, Patricia Lator; los coordinadores de Abordaje Territorial, Mirta Maidana y Mario Maldonado; y la jefa del área Comercial Externa de Sameep, Andrea Escobar.
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