El presidente del Colegio de Farmacéuticos recordó que, hasta el momento, “es ilegal” la comercialización de cualquier aceite o crema de cannabis medicinal.
Hasta tanto no se reglamente en Misiones la adhesión a la Ley nacional 27.350, que regula la investigación médica y científica respecto del uso terapéutico de la planta de Cannabis y sus derivados, su producción y comercialización seguirá siendo ilegal. Así lo remarcó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de la provincia, Patricio Schiavo, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Según advirtió el profesional, es vox populi que se puede conseguir aceite de cannabis en la provincia e incluso hay un productor local de Puerto Rico que la comercializa. En tanto, indicó que en procedimientos realizados en el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz se decomisaron en los últimos días cremas a base de cannabis provenientes de la localidad Cruce Caballero, Paraguay. “Se decomisaron estos productos a paseros por lo que se estima que los comercializaban en Posadas”, señaló.
Único acceso habilitado
En la actualidad, según indicó Schiavo, la única forma legal de acceso al cannabis es a través del Programa Nacional creado por la Ley 27.350 que está dirigido a los pacientes con epilepsia refractaria y, de inscribirse en el programa, reciben en forma gratuita el aceite de cannabis y aceptar ser sometidos a estudios de control.
“Es decir, el médico prescribe, el paciente se inscribe en los Ministerios de Salud de cada provincia, recibe la medicación gratuitamente y acepta someterse a estudios de control que, a mediano plazo, determinarán si efectivamente el cannabis es un medicamento útil”, recordó.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos señaló que esta semana se anunció el inicio de los ensayos con cannabis medicinal en el hospital Garrahan de Buenos Aires, también con niños que sufren epilepsia refractaria. “Para este estudio se utilizará aceite de cannabis de producción local, a través del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Trabajar dentro de la ley
El problema es que el programa nacional excluyó del estudio a los pacientes con otras patologías que, en la actualidad, según denuncian, están obligados a actuar en una zona gris para poder acceder al aceite de cannabis. Uno de estos pacientes es Susana Bartz, que padece fibromialgia y encontró en el aceite de cannabis el tratamiento ideal para sus dolencias.
“Como profesional de la salud, tengo que respaldar el marco legal y en la actualidad, lo único legal es este programa dirigido exclusivamente a personas con epilepsia refractaria. Por supuesto que comprendo la situación de los otros pacientes, como Susana Bartz, por lo que me parece importante que se trabaje para llevar estas situaciones al marco de la legalidad y tratar el tema como debe ser: un medicamento que, como tal, debe ser producido, elaborado, comprobada su eficiencia, corroborado sus efectos colaterales, estudiado y entregado para su comercialización (sea o no de distribución gratuita) a manos de un farmacéutico que le suministrará al paciente”, argumentó.
Schiavo manifestó su desacuerdo en fomentar el autocultivo y, en vez de ello, remarcó que “se debe trabajar dentro de la Ley 27.350 de la que faltan muchos artículos por reglamentar. Creo que, una vez que se encuadre el aceite de cannabis como un medicamento, todas las partes saldrán beneficiadas”.
Juntan firmas para pedir la reglamentación
Hace dos semanas, todas las mañanas, Susana Bartz y otros pacientes con fibromialgia de esta provincia juntan firmas en la plaza 9 de Julio para pedir la reglamentación de la ley.
“Logramos juntar más de 3.600 firmas para que la provincia adhiera a la ley nacional y, una vez logrado eso, empezamos a trabajar para lograr la reglamentación. Voy a estar el tiempo que sea necesario hasta conseguir el apoyo suficiente, no hay que esperar que los legisladores hagan algo por nosotros porque no lo van a hacer”, argumentó esta mujer que sufre fibromialgia y artrosis severa y utiliza cannabis porque la considera “la mejor medicina para el dolor”.
“Queremos salir de esta zona gris en la que nos tienen con la ley de cannabis medicinal; pues nos aplican la ley de estupefacientes cuando nos `enganchan´ con nuestras medicinas. Queremos salir de este limbo legal actual”, indicó.
Bartz, al igual que otros pacientes de la provincia, se fabrica su propio aceite de cannabis, “lamentablemente hay mucha gente que está consumiendo productos de dudosa calidad porque, al no estar reglamentado, se sostiene un mercado negro sin control”.
La mujer aseguró que no compraría a terceros “solo uso lo que yo me fabrico porque tengo conocimiento de cómo debe hacerse el medicación y lo que produce”.
PrimeraEdicion.