Ituzaingó Corrientes : «Si el agua mantiene este caudal, la temporada estará complicada»

0
356
El intendente de Ituzaingó, Juan Pablo Valdés, proporcionó una actualización sobre la situación actual en su municipio, que enfrenta una crecida significativa del río Paraná. 

 

Según el intendente, alrededor de 45 familias tuvieron que ser evacuadas o autoevacuadas en la zona. Estas familias están recibiendo asistencia para garantizar su seguridad y bienestar. Valdés mencionó que el municipio está trabajando en estrecha colaboración con Apipé Chico y Apipé Grande, además de coordinar esfuerzos con las autoridades provinciales, Defensa Civil y la Policía.

Valdés subrayó que han estado monitoreando la crecida del río desde que se conoció que se avecinaba. A pesar de sus mejores esfuerzos, la rapidez con la que aumentó el nivel del río resultó en que no se pudiera salvar el 100% de las viviendas y las áreas ribereñas. Ahora, la comunidad se enfrenta a la incertidumbre de cuánto tiempo persistirá la crecida y cuáles serán las pérdidas asociadas.

Según las previsiones hidrológicas, se espera que la crecida continúe hasta el próximo 6 de noviembre, con niveles en el rango de 4,50 a 4,60 metros. El intendente instó a las familias en albergues y a las que aún permanecen en sus hogares a mantener la paciencia y la seguridad en esta situación.

 

 

El mandatario también se refirió a las obras que se están llevando a cabo para hacer frente a la crecida y a los desafíos que representan, incluyendo la transitabilidad de las calles y el acceso principal a la ciudad. A pesar de las dificultades, afirmó que las obras se están ejecutando de manera efectiva.

 

El intendente destacó la importancia de que el Estado esté presente para ayudar a las familias afectadas, en especial a los productores que han enfrentado incendios y ahora inundaciones en un corto período de tiempo. La asistencia con alimentos, transporte de animales a zonas seguras, son cruciales en esta situación.

Con respecto al turismo y las playas, Valdés expresó su preocupación por la temporada turística, ya que el caudal del río podría mantenerse alto durante varios días, lo que podría afectar gravemente la actividad turística en la región. También mencionó que la represa Yacyretá es una represa de paso y, como tal, tiene límites en cuanto al caudal que puede soportar.