La dirigente piquetera que está alojada en la comisaría Sexta de Resistencia, al tomar conocimiento que los policías descubrieron lo que pretendió ingresar una sobrina, sufrió ataque de nervios, y debieron convocar a los médicos para que sea asistida.
Acuña de 51 años está con prisión preventiva, como su marido Emerenciano Sena (59) y el hijo César de 19, los tres señalados como los principales sospechosos de haber matado el 2 de junio a Cecilia Strzyzowski (28), en la casa del matrimonio en Santa María de Oro 1460. Nuevamente la excandidata a intendenta y líder del movimiento Mujeres al Frente traspasó las normativas en contexto de encierro, pidiéndole a un familiar sedantes que fueron ocultos en un pan dulce.
Fue a las 20.30 cuando se presentó en la seccional del barrio Santa Inés de la capital chaqueña, Ramona Carolina Sena de 42 años, sobrina de la interna. Era la hora de entregar la cena y durante la requisa los policías examinaron un pan dulce. Cuando lo cortaron hallaron dos pastillas Clonazepam , que está indicado como ansiolítico y sedante.
La sobrina también de Sena cuando fue sorprendida con la medicación prohibida dentro del producto navideño, respondió a los agentes que había sido Acuña la que le pidió las pastillas, que no llegaron finalmente a la acusada de homicidio agravado de su exnuera y que lleva 4 meses y 15 días detrás de las rejas.
Por lo ocurrido, esa misma noche Acuña entró en una crisis nerviosa, por lo que se convocó a una ambulancia a las 23, donde una vez que se presentó el personal médico para asistirla la detenida se negó a ser examinada quien a gritos, pidió al personal del hospital Julio C. Perrando se vayan de la celda.
Ramona Sena fue notificada en sede policial de las actuaciones, que fueron elevadas al fiscal Jorge Cáceres Olivera, quien tomará temperamento sobre la falta cometida por la visita de Acuña.