Hay toda clase de victorias en el mundo del running. Cada carrera nos muestra el rostro triunfante y el festejo de miles de corredores. Sólo uno puede ganar, dice el reglamento, pero al final de cada maratón todos vemos lo contrario. Detrás de los atletas de élite que van por el podio, el premio y la gloria, están todos los demás.
No siempre les sale a los aficionados el plan que llevaron, pero la mayoría sabe que estar en una línea de largada ya es una victoria que pocas personas logran en el mundo. Pasar la meta es una proeza personal que nadie se olvida.
En el maratón de Barcelona del último domingo, hubo un atleta entre todos esos héroes anónimos que consiguió una victoria inimaginable, una proeza que ya forma parte de la historia. Su nombre es Álex Roca.
El atleta catalán nació en 1991, a los seis meses sufrió una encefalitis vírica herpética que le provocó una parálisis cerebral y una discapacidad física del 76% de su cuerpo que afecta su movilidad. Álex sólo se comunica a través del lenguaje de señas y su novia oficia de intérprete para los que no hablan lenguaje de señas.
Álex ha desarrollado una vida laboral y personal que incluye la práctica deportiva. Al cruzar la meta del maratón de Barcelona se ha convertido en el primer atleta con ese nivel de discapacidad en completar los 42 Kilómetros 195 metros de la prueba más dura de las carreras de calle. Su hazaña conmovió al mundo.
Muchos atletas sin discapacidad no logran completar un maratón. El esfuerzo físico es enorme y el cuerpo no siempre responde como uno lo planifica. Por eso en todo el mundo atletas profesionales y aficionados se entrenan años para poder recorrer la distancia. Hay formas mejores y peores de entrenar y, cómo Álex lo demostró, situaciones que hacen muy difícil el proceso para convertirse en maratonista.
Álex, por decirle en términos deportivos, empezó esta carrera contra los límites humanos bien desde atrás. Su enfermedad lo colocó lo más lejos posible que un ser humano puede estar de alcanzar la meta.
El pronóstico, cuando era bebé, no era alentador. Pensaron que moriría o quedaría en estado vegetativo. Pues este domingo, treinta y dos años después, no sólo les demostró que estaban equivocados, si no que se puso en esa minoría que en el mundo tiene la medalla por haber completado un maratón.
Álex no es un desconocido en el mundo del deporte. En España es famoso por sus logros y en el mundo, cada vez que completa una prueba, todos recordamos la tenacidad con la que se enfrenta a cada objetivo. No se queja ni vive con tristeza su condición. Su motivación es la lucha para alcanzar esas metas, lo mismo que cualquier deportista, pero con el agregado de tener que hacer un esfuerzo sobrehumano para atravesar el proceso.
A lo largo de su vida, y esto sí es algo que enoja a Álex, le han dicho que no podía, que era imposible, que no había forma de conseguir lo que buscaba. Él les probó que estaban equivocados y al hacerlo, nos mostró a todos lo que para él es su mantra y frase de cabecera: “El límite lo pones tú”.
El maratón de Barcelona es uno de los más importantes de España, un país que se jacta de tener grandes competencias, como Valencia, Sevilla y, por supuesto, Madrid.
En este 2023 el maratón tuvo varios récords. El atleta de Bahréin Marius Kimutai impuso un récord en la competencia masculina con una marca de 02:05:06 y la etíope Zeineba Yimer Worku logró lo mismo en la categoría femenina con una marca de 02:19:44.
El total de corredores que participaron fue de 11.450. Los titulares dieron cuenta de todo esto, pero Álex Roca se llevó la atención de todos porque se esperaba su participación, la culminación de una nueva etapa de su espectacular trayectoria. El atleta fue seguido en redes, toda una campaña previa anunciaba su participación y un grupo de corredores lo acompañó en el recorrido con un aliento fervoroso del público.
No hay secretos en su triunfo, su trabajo de años lo llevó a llegar bien preparado a la línea de largada.
Álex Roca completó triatlones, cinco medios maratones y carreras en mountain bike. Muchos atletas sin discapacidad se lanzan al maratón sin competencias previas, pero Álex tuvo la humildad y la paciencia de esperar y mejorar como corredor para que las cosas salieran bien.
Meses de entrenamiento específico, además de lo que ya había acumulado durante años. De los 11.450 anotados, 10.863 cruzaron la meta. Álex completó la prueba con un tiempo de 05:50:51, lo que lo ubicó en el puesto 10.754 del total de atletas.
Suele haber mucho aliento para los corredores que tardan más tiempo en los maratones, pero lo de Álex en esta carrera fue algo increíble. No sólo venía acompañado por otros atletas, también la gente no paró de alentar, así como los medios y cubrían esos metros finales. Miles siguieron la carrera por Ttwitch, en la cuenta de su compañero de preparación Valentí Sanjuan.
Nunca un atleta con esa discapacidad había completado un maratón. Cuando le preguntaron por qué correr un maratón él simplemente dijo lo que dicen todos los maratonistas: “Porque me hace feliz.”
En sus redes compartió los días previos, donde por supuesto, cómo todo maratonista, tenía miedo y tenía dudas. Pero él mismo lo resumió en su mensaje antes de la carrera: “Toda persona que tenga un objetivo, por más que tenga muchas dificultades y miedos que la acompañen, con sacrificio, actitud y trabajo en equipo, puede conseguirlo”.
Álex cruzó la meta del maratón e hizo historia, pero también nos empujó a todos a dar un paso adelante, nos motivó y nos motiva a seguir.
Como la pionera del maratón Kathrine Switzer dijo: “Si alguna vez pierden la fe en el espíritu humano, salgan y vean un maratón”. Podríamos adaptar la frase para esta ocasión y decir: “Si alguna vez pierden la fe en el espíritu humano, salgan y vean cómo Álex Roca completó el maratón de Barcelona”.
*Santiago García es maratonista, autor de los libros “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.
Fuente infobae