En un análisis de los valores aplicados en el aumento de los combustibles en nuestra provincia surge que el 4 por ciento acordado entre el gobierno nacional y las petroleras que operan en nuestro país fue superado por un 2,5 por ciento más en algunos casos.
La sorpresa se dio en los conductores particulares y de vehículos utilizados para transporte público y de logística en el conglomerado del Gran Resistencia. La reacción se midió entre indignación y resignación.
Así es que en YPF el litro de nafta premium (Infinia) alcanzó los $226,60. Es decir 6,48 % más de los $212,80 que costaba previo al aumento. El litro de nafta súper pasó de $171,70 a $179,50 (incremento del 4,54%), mientras que el litro de gasoil premium saltó de $257,10 a $ 273,80 (con un aumento del 6,50%).
En estaciones Shell el litro de nafta súper pasó de $180,50 a $191,70 (6,20% más); la nafta premium (VPower) de $221,90 se fue a $ 233,40 (5,18%); y el gasoil V-Power de $209,50 pasó a $220,70 (5,35% de aumento).
En la madrugada del lunes las estaciones de servicio de Resistencia modificaron sus pizarras, acorde al pacto cuatrimestral establecido entre el Ministerio de Economía de la Nación, a cargo de Sergio Massa, y las petroleras.
En el acuerdo se fijaron aumentos del 4% para diciembre, enero y febrero y del 3,8% para marzo en el marco del programa Precios Justos.
Sin embargo al momento del ajuste se detectó que estos valores fueron sobrepasados. Ante la consulta de NORTE Oscar Gaona, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines del Chaco explicó que ‘no conocimos la letra chica del acuerdo entre el gobierno y las petroleras.
Ahora vemos que el cuatro por ciento anunciado fue un valor estimativo que se redondeó para abajo, pero hoy la realidad es otra. Incluso el anterior aumento (diciembre) fue superior a ese valor‘, señaló en relación con el acuerdo entre el gobierno y las empresas petroleras.
PRÓRROGA DEL IMPUESTO
Cabe destacar que en diciembre pasado, con el objetivo de atenuar la inflación, el Gobierno nacional dispuso una nueva prórroga del impuesto a los combustibles creado en la ley 23.966, cuyos efectos se trasladarían directamente a los precios.
Esto también se debe a que, de aplicarse el impuesto, el precio de la nafta y gasoil deberían incrementarse por encima del 4 % pactado, como ocurre.
