El tigre Tony sonríe y levanta su pulgar detrás de un tazón de Zucaritas, el conejo de Nesquik señala un refrescante vaso de leche chocolatada y mamá Lucchetti dice que los nuevos medallones de pollo son «prácticos y riquísimos». Aunque resulte difícil de creer, estos personajes desaparecerán, por la Ley de Etiquetado frontal, de las góndolas del supermercado dentro de no mucho tiempo.
Es que, a raíz de la Ley de Etiquetado frontal, todos los productos con exceso en grasas, azúcares, sodio y calorías, deberán llevar en sus paquetes sellos octogonales negros que identifiquen que superan determinados valores. Y tampoco podrán tener, en estos casos, dibujos o personajes infantiles, entre otras ilustraciones.
Así es que, aunque las empresas alimenticias todavía tienen algunos meses de plazo para cumplir con la normativa, dejarán de verse muchos de los personajes icónicos que acompañaron a generaciones desde los paquetes o envases de distintos productos.
Etiquetado Frontal, requisitos y plazos
La denominada Ley de Etiquetado Frontal se sancionó el 26 de octubre de 2021 y se reglamentó el 23 de marzo del 2022. Las grandes empresas tuvieron tiempo hasta el 20 de julio del año pasado de solicitar, por única vez, prórrogas de 180 días.
Los plazos límites para cumplir con esta normativa se dividieron en dos etapas, según los valores máximos de azúcares, grasa y sodio de los alimentos y bebidas. Para la primera etapa, la finalización de la extensión del plazo aprobado en la prórroga es el 16 de febrero. El 20 de mayo finaliza el plazo de implementación para la segunda etapa.
Es decir que, para entonces, todos los productos alimenticios deberán llevar, en caso de que corresponda, sellos al frente de sus envases con algunas de las siguientes inscripciones: «Exceso en azúcares»; «Exceso en sodio»; Exceso en grasas saturadas»; «Exceso en grasas totales»; «Exceso en calorías».
Además del sello, los productos que tengan estos excesos no podrán tener en sus paquetes personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas, mascotas, ni estar acompañados por elementos interactivos, obsequios, premios, regalos, accesorios y juegos, entre otros.
De todas formas, la realidad indica que, a poco más de un mes que venza el plazo de la primera etapa, en los supermercados de la Ciudad de Buenos Aires se ven muy pocos productos con los sellos. De acuerdo a una recorrida realizada por iProfesional en una de las grandes cadenas, apenas un puñado de productos (budines y lomitos de atún en aceite) de una misma marca tenían los sellos.
El adiós a grandes personajes icónicos
El Ministerio de Salud de la Nación dispuso del Sistema de sellos y advertencias nutricionales, una herramienta que permite consultar y gestionar los procedimientos establecidos por la Ley de Etiquetado Frontal.
Mediante un buscador, es posible realizar consultas sobre la información declarada de alimentos y bebidas, a partir de las declaraciones juradas presentadas por las empresas. También hay una «calculadora de sellos«, por la cual, a partir de los ingredientes de los distintos productos, es posible determinar sus excesos.
Así, es posible «predecir» la desaparición de los paquetes de distintos personajes tradicionales de los alimentos. Aunque, en su gran mayoría, corresponden a la segunda etapa del cronograma establecido en la reglamentación: es decir, que tienen tiempo hasta el próximo 20 de mayo.
- Adiós al Tigre Tony: el paquete de Zucaritas ya no podrá contar con su característico personaje animado, y en su paquete deberá llevar los sellos de «exceso de azúcares y calorías».
- Algo similar ocurriá con otros personajes de marcas de cereales, como el conejo de Trix, de Nestlé y con los cuatro personajes de Los Guardianes del Planeta (marca de Arcor): Azuroso, Mielita, Frugo y Crokolo, con hasta 46 gramos de azúcar cada 100 gramos de producto.
- Conejo de Nesquik: también desaparecerá del envase de cacao, por contener «exceso de azúcares».
- Mamá Lucchetti: los medallones de pollo de Lucchetti, por ejemplo, ya no podrán contar con el carismático personaje. Es por «exceso en grasas totales y exceso de sodio».
- Osito Bimbo: aunque no fue posible hallarlo en el Sistema de Sellos, a raíz de lo que ocurrió en otros países que implementaron esta reglamentación (como en México), es probable que el clásico personaje de los panes desaparezca en algunos productos de la marca.
Otros dos casos que podrían considerarse son los Cheetos y las papas fritas Lays. En el caso de Cheetos, deberá llevar sellos por excesos, pero el tigre Chester ya desapareció de su paquete: actualmente, al menos en Argentina, sólo puede verse su cola cerca del nombre de la marca.
En el caso de las papas fritas Lays, también tendrán la obligación de portar sellos: si bien actualmente no tienen ningún personaje en su envase, alguna vez apareció –por ejemplo- Lionel Messi. En un futuro, eso ya no sería posible.
De todas formas, no todo está perdido. Muchos productos podrían evitar llevar los sellos y, en tal caso, mantener sus personajes si modifican los ingredientes. Así, de hecho, lo remarcó la ministra de Salud Carla Vizzotti, cuando entró en vigencia la Ley, al referirse a la extensión de plazo que tuvieron muchas de las empresas para adecuarse a la normativa.
«Algunos motivos de la prórroga son justamente para readecuar el perfil nutricional, que es el objetivo más importante de la ley: que alimentos y bebidas puedan tener la menor cantidad de grasas, azúcar, etcétera. Hay algunas otras empresas que tienen dificultad para cumplir con el envase, con la importación o alguna situación puntual», señaló por entonces Vizzotti.
La funcionaria también destacó que «es importante transmitir una vez más que la Ley 27.642 tiene como objetivo la promoción de una alimentación saludable; en ese contexto, el etiquetado frontal es solo una parte que busca dar la información para que las personas tomen las mejores decisiones y las empresas traten de adecuar sus productos en la medida que puedan».
Fuente Iprofesional