Con la presencia de una nueva testigo, una enfermera del hospital de Quitilipi, continuó este lunes el juicio por la muerte de la bebé fallecida con agujas dentro de su cuerpo. El juicio se desarrolla en la Cámara Segunda en lo Criminal de Sáenz Peña.
La enfermera fue citada a prestar declaración por pedido de la defensa Benito Colaneri, cuyo defendido es Héctor Gómez, el padrastro de la menor. El abogado a pesar de su insistencia y maltrato a la testigo no consiguió que la mujer dijera lo que pretendía él, como dato para su hipótesis defensiva.
En su exposición, la testigo explicó el paso a paso desde que recibieron a la pequeña «con problemas respiratorios graves» a quien le suministraron oxígeno y abrieron una vía en el brazo para estabilizar. Luego se la trasladó en ambulancia hasta el hospital 4 de Junio donde fue recibida por el equipo médico de dicho nosocomio. En el camino, como la menor hizo un paro, la médica dispuso que se le inyecte una medicación (adrenalina) y se le hizo RCP.
Mencionó que la niña llegó en paro al Hospital 4 de Junio y una vez allí, no intervinieron más, ya que se hizo cargo de la menor el equipo médico de ese nosocomio.
No hubo muchas preguntas del otro abogado defensor y tampoco del fiscal, solo el Juez Nelson Pelliza debió intervenir varias veces para que la testigo responda a las preguntas de la defensa
La enfermera ante una pregunta puntual mencionó que la madre al momento de trasladar a la pequeña, «se mostraba poco colaboradora, no se subía a la ambulancia, se iba para otro lado, eso llamó la atención», dijo la enfermera.
Dijo estar afectada por lo que pasó con la niña, porque ella también es madre y tiene una nena de la misma edad. Esta declaración hizo que la defensa preguntara si le afectaba porque «tal vez se hizo algo mal», se preguntó.
La defensa preguntó a la testigo si antes de venir al juicio habló con alguna persona, le exigió que le responda. Ante la reticencia de la testigo en responder, el abogado Colaneri solicitó al Juez Pelliza que «le advierta a la testigo que está bajo juramento y que debe responder en consecuencia».
En varias oportunidades quiso saber el abogado del imputado Gómez de cuanto fue la dosis del medicamento que le colocaron a la niña, pero la enfermera no pudo recordar.
Tras completar las preguntas la testigo abandonó la sala y el abogado Benito Colaneri dijo que «era necesario tener clara la intervención médica en este caso».
Luego de eso, Colaneri solicitó la presencia de dos testigos más, que son las otras dos enfermeras que estaban en el hospital integrando el equipo médico cuando llegó la menor.
Por último, el abogado defensor manifestó su malestar por la poca colaboración de la mujer, dijo que «la testigo mintió».