El reconocido platero y orfebre Pablo Pallarols, que hace siete años se instaló en Salta, confeccionó una empuñadura única de plata, con minuciosos detalles, en homenaje a la provincia norteña que eligió para vivir y al general Martín Miguel de Güemes, en el bicentenario de su muerte.
«Esta es mi versión de Güemes, cuya particularidad es que no se le conoce su rostro verdadero», sino solo aproximaciones, explicó el artista, quien aseguró que eso fue «un desafío» y que lo guió la necesidad de respetar «el inconsciente colectivo de la idea que se tiene» del héroe gaucho.
Se trata de una empuñadura que en el centro tiene tallado en relieve el rostro del general Güemes, con minuciosos detalles, debajo del Escudo Argentino y del año de la muerte del héroe gaucho, ocurrida el 17 de junio de 1821, tras una agonía de diez días.
Al reverso, se pueden divisar imágenes que se esfuman de la emblemática torre de la catedral basílica menor San Francisco, de la capital salteña, el Escudo de Salta, los gauchos de Güemes con los tradicionales guardamontes y los banderines y estandartes que ellos solían portar en las batallas, entre otras particularidades.
Una tapa ornamental cierra la obra, que en un principio fue pensada como el mango de un cuchillo, pero que finalmente será un bastón que, por una sugerencia, se realizará de madera de cebil colorado, el árbol bajo el cual agonizó y murió Güemes, en la Quebrada de la Horqueta.
«Le dediqué a esta obra nueve meses de trabajo, durante el año del bicentenario de la muerte del general», contó Pallarols, y reveló que la pieza lo obligó a ordenar sus ideas. Luego, develó que la creación «implicó «mucho tiempo de espera y de maduración».
«Algunos momentos, golpes, movimientos de cinceles, me obligaban a cuestionarme cosas que terminaban llevándome a asuntos de índole más filosófica, moral, de estética», expresó.
Consideró que es una obra «para que se quede en Salta», y opinó que «lo más lindo sería que quien quiera verla tenga acceso a ella, por ejemplo, en un museo o algún lugar en el que estuviera a salvo, preservada y que pudiera ser apreciada por la gente».
«Más que un homenaje a Güemes es un homenaje a Salta, al lugar, a la gente», manifestó.
Por otro lado, contó que la música lo inspira a la hora de trabajar, por lo que para cada pieza escucha algo diferente y «en el caso de Güemes el que predominó fue Wagner».
Además, precisó que «tiene un aspecto de técnica oriental en el tratamiento de la perspectiva», en base al punto de fuga de la escultura, y «algo de renacentista», un movimiento artístico que «no deja de sorprenderme y atraerme».
De esta manera, resumió a la obra como «un poco wagneriana, un poco renacentista y un poco oriental».
FUENTE: TELAM