Dos ataques de arrebatadores se registraron durante los últimos días en la zona céntrica de esta ciudad y fueron captados por las cámaras de seguridad de un comercio y de una casa particular. Los hechos llegaron en medio de fuertes reclamos comunitarios y constantes reuniones semanales con el subsecretario Gerardo Stancheff del Ministerio de Seguridad, esperando que se arbitren los medios prometidos para reforzar la prevención de delitos.
Uno de los hurtos ocurrió frente a una casa por calle Río Negro, donde dos niñas que permanecían en la vereda fueron abordadas por motochorros. En cuestión de segundos, uno de los delincuentes descendió del rodado y se abalanzó sobre ambas para sustraerles los teléfonos celulares. Las chicas intentaron retener sus objetos personales y corrieron hacia adentro del domicilio, en tanto que el arrebatador regresó al ciclomotor donde lo esperaba su cómplice, para emprender un veloz escape.
FORCEJEO POR UNA MOTO
El otro violento episodio se produjo en plena tarde en la calle principal de la ciudad, ante la mirada atónita de numerosos transeúntes. Mediante imágenes captadas por la cámara de un local comercial, se observa a un sujeto que pasa caminando y deja algo en la vereda -similar a un teléfono celular- sigue unos metros y luego regresa al lugar.
En ese momento llega un muchacho en motocicleta, habla con él y desciende para observar el objeto indicado, oportunidad que es aprovechada por el timador para quitarle el rodado. Ante esta situación se produce un forcejeo entre el dueño y el ladrón (ya a bordo de la moto), quienes se trenzan en disputa e incluso caen al asfalto. Pero el osado delincuente recupera el control y huye con el vehículo por la calle San Martín en contramano, ante la sorpresa de varios automovilistas que detienen su marcha para observar lo que está ocurriendo.