Doña Ramona Coronel, vecina del barrio, intercambia pan casero de elaboración propia por cualquier tipo de alimentos no perecedero, para cocinarles a los chicos del barrio que en su gran mayoría son de bajos recursos.
‘La verdad que estamos muy bien, con esto del trueque, me traen algo de mercadería y se llevan un pan casero. Esto ha permitido que podamos mejorar aún más la comida que les brindamos a los chicos‘, expresó esta mujer súper solidaria.
El Comedor La Familia se ha fundado hace varios años y viene subsistiendo gracias a la solidaridad de cada uno de los vecinos de la ciudad que le acercan mercadería, carne y pan. Por su parte Ramona de su propia huerta cosecha las verduras que lleva su comida habitualmente.
‘Un día yo estaba pensando de qué manera poder mejorar aún más mi comida para los chicos, porque estaba lindo, pero quería que sea algo más nutritivo. Entonces ahí surgió la idea de poder realizar esto del trueque, que hace muchos años se acostumbraba a realizar. Sé hacer todo lo que sea cosas caseras, entonces ahí comencé a elaborar pan. La gente se lleva uno y a cambio me da mercadería. Tengo que agradecer muchísimo porque la verdad que muchísimos vecinos se prendieron y cada jueves buscan su pan, me traen mercadería y ropa. Así seguimos ayudando a los vecinos del barrio‘, expresó Doña Ramona, quien gracias a esta actividad solidaria logró levantarse de la cama y mejorar su estado de salud.
‘Hacer esta labor es algo terapéutico para mí, me ayudó a sobreponerme a una terrible enfermedad, ayudar hace bien, al cuerpo y al espíritu‘. Para contactos se pueden comunicar al 3735-544444, mensaje de audio de WhatsApp o llamadas
