«En segundo lugar, el Decreto N° 509/21 modificó porcentajes de suplementos establecidos por la ley del personal policial N° 178-J (antes ley 1134) y su reglamentaria ley N° 187-J (antes ley 1215), que establecen determinados topes en los porcentajes de algunos suplementos, los que fueron modificados en exceso, provocando achatamiento salarial en los sueldos líquidos y un evidente perjuicio económico al personal», sostienen los autoconvocados, citando ejemplos de ello.
No alcanza
Los voceros de la organización dicen, como resumen, que «las pautas salariales imponen un exiguo 10% de aumento sobre el sueldo básico de cada grado, que sumado a los aumentos en distintos suplementos en cuestión, representan un aumento del 19% aproximadamente en el sueldo de bolsillo del agente de policía a partir de marzo, y a su vez menores porcentajes de aumento en otros grados. El aumento acumulado para todo el año para el agente sería del 29%, y de un porcentaje menor en algunos grados, cuando la inflación proyectada para este año sería del 50%, según estimaciones privadas».
«De esta forma, este año los sueldos policiales volverían a perder poder adquisitivo frente a la inflación por quinto año consecutivo, arrastrando una caída del salario real catastrófica que condena a la mayoría de los policías en actividad y retirados a sueldos de pobreza e indigencia», plantean.
Los policías dicen que por eso presentaron una propuesta propia de recomposición, que pretende un pago inmediato del 8% sobre el sueldo básico y eliminación del suplemento recargo de servicio, correspondiente a la segunda etapa del blanqueo salarial pendiente desde hace seis meses.
Junto con eso reclaman un programa de blanqueo total de haberes en el término de 18 meses a partir de este año, en consonancia con la política salarial del gobierno nacional implementada el año pasado para fuerzas militares y de seguridad, que incluya la eliminación de rubros no remunerativos y su incorporación paulatina en el sueldo básico de cada grado: bono pandemia de $ 5.000, suplemento refrigerio de $ 5.000 y del complemento no remunerativo de $ 1.700, a valor actualizado neto de bonificaciones y retenciones en el grado de agente, y a partir de este en forma proporcional al resto de los grados, respetando la estructura salarial vigente.
Además, el FREPPACH rechaza cualquier aumento por vía de sumas en negro, pide el pago de deudas salariales de años anteriores y reclama la aplicación de una cláusla gatillo que equipare la evolución de los salarios con la inflación en caso de que ésta supere la pauta prevista.
Los firmantes de la declaración son Livio T. Fernández (secretario general), Remigio Morales (adjunto) y Adolfo Segovia (gremial).
Fuente norte