Gustavo Martínez participó de la inauguración del cinerario de la capilla Santa Inés y del descubrimiento de una placa en homenaje a Bettina Vásquez

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En este sentido, Gustavo Martínez, manifestó el acompañamiento a la Capilla del barrio Santa Inés y sostuvo que la Municipalidad de Resistencia apoya constantemente a las actividades religiosas y afirmó: “La iglesia católica, cristina y la fe, son fundamentales para reencontrarnos y recuperar los valores que la pandemia mundial ha puesto a prueba”.
Además, resaltó que la emergencia sanitaria ha traído consecuencias sociales y económicas y mencionó la función del cinerario: “Es un lugar donde se depositan las cenizas de las personas que han sido cremadas, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que las personas que fallecen por COVID-19 sean incineradas y agradecemos el trabajo de los artistas, arquitectos y trabajadores que construyeron este espacio”.
Asimismo, el jefe comunal, se refirió al descubrimiento de la placa recordatoria en honor a Bettina Vásquez: “Es importante que entendamos que nuestros seres queridos que ya no están físicamente con nosotros, están con Dios y continúan su vida en otro mundo. El cinerario representa la idea de resurrección que tenemos los cristianos y católicos y es importante que siempre recordemos de esta forma a nuestros seres queridos”.
En este marco, Elida Cuesta, recalcó las emociones generadas en la ceremonia del descubrimiento de la placa en conmemoración a Bettina Vásquez: “Ha dejado una impronta muy grande y tratamos re homenajearla constantemente. Agradezco a la comunidad del barrio Santa Inés por el homenaje y seguramente Bettina nos va a bendecir a todos desde el cielo”. En referencia a la inauguración del cinerario ubicado en la Capilla Santa Inés, sostuvo: “Los que somos creyentes, sabemos de la importancia de la sepultura y es un lugar más que se suma para reconocimiento y paz a las víctimas de esta pandemia”.
En la misma línea, monseñor Dus, ratificó que los cinerarios traen la memoria de los seres queridos que perdieron la vida con esperanza de la resurrección: “Veneramos a nuestros muertos porque creemos en un Dios no es un Dios de los muertos, sino, de los vivientes y la inauguración del cinerario es un modo de plasmar nuestra fé en la resurrección”.
Finalmente, el párroco de la Capilla Santa Inés, Rafael del Blanco, resaltó que la obra se concretó por una necesidad de los vecinos de la zona Sur en un contexto de pandemia. “Todos nuestros difuntos fueron cremados y la gente no sabe qué hacer con las urnas”, explicó el padre en referencia a la actividad y señaló la “demanda” de la gente y ratificó: “Un cinerario es un espacio donde los feligreses pueden depositar los restos de sus seres queridos”.