Giuliana Robledo contó a través de su cuenta personal en Facebook que «todo comenzó cuando Jairo (mi bebé) tenia cinco días de vida«. La mamá había notado al niño «muy amarrillo«, por lo que rápidamente asistió al centro de salud «Finochietto» de Puerto Vilelas «para que le hagan control y no le quisieron atender porque según ellos el bebé tiene que tener 7 días para su primer control«.
Los trabajadores médicos le asignaron un turno para un viernes, tres días después. Jairo ya tenía ocho días de vida. «Lo llevé a control, le atendió la pediatra Dra. Ana Molinas, con solo mirarlo lo vio muy amarrillo y había perdido mucho peso«, contó la joven, que fue derivada de forma urgente a Neonatología del Hospital Perrando de Resistencia. «Yo muy asustada y llorando, preparé un bolso y fuimos hasta Neo. Lo recibió la pediatra Dra. Acosta María, que nos atendió muy bien», detalló. En ese momento, según relata, Jairo ya tenía el cuerpo «completo amarillo». El personal del Hospital le sacó sangre y tras un análisis «súper rápido», volvieron a buscar al niño. «Yo no entendía nada, y muy asustada y con Jairo en brazos le acompaño a la enfermera hasta Neo nuevamente», afirmó. Allí, la enfermera se llevó al bebé y encargó a la joven madre hablar con la médica pediatra.
Finalmente, la Dra. Acosta le informó que Jairo tenía la Bilirrubina muy alta (35,31), que lo iban a poner en lámpara y le iban a colocar suero para pasarle antibióticos. «Mi hijo estaba en estado crítico«, añade Giuliana.
«La Dra. me dijo que si no funcionaba lámpara y los antibióticos, iban a tener que hacerle transfusión de sangre. Yo no podía creer, no entendía, ¿por qué mi bebé tan chiquito? Fueron tres días de mucha tristeza y sin entender qué había pasado», afirmó la joven. Luego de ese tiempo, el bebé fue trasladado a Sala con su mamá. «Gracias a Dios la Bilirrubina había bajado (15,49)«, contó la joven, aunque remarcó que las pediatras «no entendían cuál fue el motivo de que haya tenido Bilirrubina tan alta«.
En esta misma línea, Giuliana explicó que, si bien la Bilirrubina muy alta puede dejar secuelas en los bebés, ni su vista ni su oído habían sido perjudicados. No obstante, agrega: «Como era todo nuevo para mí, no sabía lo que causaba la Bilirrubina, también tenían que hacerle una ecografía de su cabeza y no lo hicieron«. Denunció que la pediatra Dra. Karem Martel, que fue quien le dio el alta a Jairo, «en ningún momento me habló de una ecografía de la cabeza, ni me dijo los daños que causa la Bilirrubina en los bebés«.
A los 7 días, la joven volvió a llevar al pequeño a Neonatología del Hospital Perrando para los controles. «La Dra. Karem Martel, que trabaja en la Neo del Hospital, lo revisó, lo pesó, y todo estaba bien», afirmó. Luego, añadió que un análisis de sangre arrojó que la Bilirrubina había subido levemente (15.79). «Según ella, estaba bien», agregó, resaltando además que «nuevamente no me dijo nada de la ecografía de la cabeza ni los daños que podía causar la Bilirrubina».
«Esta vez la víctima fue mi hijo. Que no haya más víctimas»
Luego de eso, mes a mes la madre llevaba a Jairo al centro de salud «Finochietto» de Puerto Vilelas. Allí, la Dra. Marta Jerez fue quien le realizó los controles al bebé los primeros meses. «Quiero hacer viral esto. Pésima la atención de esa Dra. (Jerez). Es impresionante cómo maltrata a las mamás de cada paciente. Fui víctima y también testigo de sus tratos», apuntó.
Cuando Jairo cumplió medio año, lo llevó nuevamente al control, y en esa ocasión lo revisó la Dra. Ana Molinas. «Se fijó que Jairo no tenía su cabeza o cuello estable, aún no era capaz de sostener su cabeza y ya tenía 6 meses. No se sentaba, no agarraba cosas, ni tampoco llevaba sus manos a la boca. La Dra. Molinas me dice que no era normal porque ya tenía 6 meses«, contó la madre.
«La vida de mi hijo está en riesgo por doctoras incompetentes que no cumplieron con su trabajo»
Ese día, según relató la madre, la Dra. Molinas le diagnosticó a Jairo «Retraso madurativo«. Dijo que podría haber sido generada por la Bilirrubina muy alta que tuvo. «Me dio una orden para que lo vea el neurólogo y lo examine«, añadió, contando que en la misma semana consiguió un turno particular (privado) para una consulta con el Dr. Lucas Beltrán, a quien destacó como «un genio». «Le examinó a Jairo, le conté toda la historia, y él me confirma estaba seguro que eso (el retraso madurativo) le ocasionó la Bilirrubina«, afirmó.
El neurólogo finalmente le diagnosticó a Jairo Encefalopatía Bilirrubinica (kernicterus), que fue luego confirmada con una resonancia magnética en los últimos días. «Cuando la ictericia grave se deja sin tratar durante demasiado tiempo, puede provocar una afección llamada kernícterus. El kernícterus es un tipo de daño cerebral que puede presentarse debido a altos niveles de bilirrubina en la sangre del bebé. Puede causar parálisis cerebral atetoide y pérdida auditiva», explicó la joven.
«Solo Dios hará el milagro»
«Mi niño, mi bebito, tuvo un daño cerebral que afectó su desarrollo, su parte motora», lamentó Giuliana. Hoy, Jairo tiene 8 meses y aún no puede sostener su cabeza, sentarse, agarrar cosas, ni llevarse las manos a la boca. El bebé «no gatea, no se alimenta como debe ser, no modula su boca para comer, le cuesta mucho tragar, no sabe succionar la mamadera, hay días que él esta súper bien y días que está muy irritable. Todo esto son síntomas de esta enfermedad», afirmó la madre, agregando que este daño cerebral «no tiene cura». «Solo se trata con mucha estimulación y kinesiología pero nadie me garantiza que funcione», señaló, subrayando luego que «creo en Dios y sé que hará un milagro en mi hijo».
«¿Cómo la pediatra del centro de salud no se dio cuenta antes? ¿Por qué se dio cuenta recién a los 6 meses? ¿Por qué le dieron el alta tan rápido en Neo? ¿Por qué no le hicieron la ecografía de la cabeza? Y muchas preguntas más que nos hacemos todos», aseguró la joven.
«La sonrisa que Jairo me regala todos los días es lo que me da esperanza»
Cuestionó, con pesar: «¿Se dan cuenta lo grave de todo esto? ¿Quién me soluciona esto?». «La vida de mi hijo está en riesgo por doctoras incompetentes que no cumplieron con su trabajo», subrayó.
En la misma publicación, Giuliana explicó que contó su historia «para que tengan cuidado, pregunten, exijan, investiguen y si es posible, busquen buenas pediatras, profesionales a quienes les interese verdaderamente la salud de nuestros niños». Apuntó en esta línea contra la Dra. Marta Jerez (Centro de salud «Finochietto» de Vilelas) y la Dra. Karem Martel (Neonatología del Hospital Perrando). «Como pediatras les falta mucho o ese nunca fue su oficio», denunció.
«Esta vez la víctima fue mi hijo. Que no haya más víctimas», pidió la joven. En la publicación, adjuntó imágenes que muestran la enfermedad que padece Jairo. «Gracias a Dios Jairo puede ver, escuchar, reír, te sigue con la mirada y la cabeza. Levanta sus brazos y piernas. Con Estimulación y mucha kinesiología y, obvio, Dios, lo demás se tiene que solucionar, pero lleva tiempo», sostuvo. «La sonrisa que Jairo me regala todos los días es lo que me da esperanza«, agregó, concluyendo con que «solo Dios hará el milagro».
Fuente 21tv