La familia denunció al sanatorio que redactó el acta de defunción.
El fin de semana pasado ocurrió un hecho insólito en Resistencia, que fue noticia a nivel nacional. Una mujer de 54 años, de Barranqueras, denunció que el sábado internó a su mamá, de 89 años, en un sanatorio privado de Resistencia, ubicado por avenida Italia al 266.
Allí, fue recibida por la doctora de turno, quien al ver la historia clínica de su madre, le manifestó que pasaría a la sala de Terapia Intensiva.
Al día siguiente a la mañana, la mujer acudió a visitar a su mamá, donde se entrevistó con la médica, quien le anunció el supuesto deceso de la paciente por un “paro cardiorrespiratorio”, y le entregó el acta de defunción.
Ante ello, la hija se dirigió al crematorio ubicado por la avenida Vélez Sarsfield, donde contrató el servicio fúnebre, estableciéndose el horario de 11 a 12, en las instalaciones ubicadas en la ruta Nicolás Avellaneda, kilómetro 16.675.
Posteriormente, a las 11:15, la denunciante se hizo presente en el crematorio, a fines de despedir los restos de su madre, pero al acercarse al cajón, constató que la misma tenía signos vitales.
En consecuencia, de forma inmediata informó de ello al personal del lugar, quienes informaron a sus superiores, a fin de trasladar nuevamente a la señora hasta el sanatorio, donde actualmente permanece internada en terapia intensiva.
La mujer realizó la denuncia correspondiente en la Comisaría Primera de Resistencia y agregó que ningún personal médico del lugar supo dar explicaciones claras de lo ocurrido, por lo cual accionó penalmente.
