El trágico destino puso a Cabeza al volante del remís, que Tatiana abordó hace ocho años, el 20 de octubre de 2012. Pasadas las horas desde que se conoció el último movimiento de la joven, la familia comenzó a pedir su aparición a través de los medios de comunicación. Lamentablemente, la profesional de 32 años, fue hallada sin vida en un descampado de la zona norte de Resistencia.
La familia de Tatiana, con su padre Alfredo Kolodziey como referencia, inició una implacable lucha por justicia con el acompañamiento de toda la sociedad, representada en la agrupación Vecinos Autoconvocados.
La investigación policial y judicial no tardó en dar sus frutos y se centró sobre Juan Cabeza, el remisero que la agencia a la que llamó Tatiana había enviado para buscarla. Se conocerían posteriormente sus antecedentes y el peso de las evidencias forenses no dejarían lugar a dudas sobre su participación.
El juicio contra Ernesto Cabeza se desarrolló recién en 2014, con resolución y condena el 9 de octubre del mismo año. El Tribunal presidido por Marisa Lehmann y las vocales Lucía Martínez Casas de Sanchís y Glenda Vidarte lo sentenció al tucumano a reclusión perpetua al hallarlo culpable de la privación ilegítima de la libertad, abuso sexual con acceso carnal, homicidio criminis causa y uso de documento público falso, todos en concurso real.
Mas allá de la condena sobre el autor material que pasa sus días en la prisión federal de Rawson (Chubut) el caso Tatiana dejó otras líneas investigativas, pero al transcurrir el tiempo, los fiscales intervinientes de esas investigaciones solicitadas por el tribunal, no comprobaron participación de terceros u otras pistas que pudieran dar con posibles autores cómplices de Cabeza.
Ernesto Cabeza no fue condenado por femicidio, pero el crimen de Tatiana motivó la creación de esta nueva figura penal que rige desde el mismo año que fue asesinada la chaqueña.
Transcurrido el juicio a Cabeza que resultó condenado a prisión perpetua, se debió investigar a Jorge Rosa, un viejo amigo y conocido de celda de Cabeza. Compartieron el encierro en la Unidad Federal Nº7 de Resistencia. Rosa, luego de atravesar una larga enfermedad murió en el 2017: nunca se supo si este hombre ayudó a descartar el cuerpo de la radióloga en el camino El Tropezón, a tres kilómetros del centro de la ciudad.
En el debate se ventiló la posibilidad y la oportunidad que habría tenido Cabeza de recibir ayuda de algún conocido, pero nunca se sabrá si así ocurrió.
En cuanto al novio de la víctima Arnaldo Enciso, también estuvo en el radar de la justicia hasta después de la sentencia, sin embargo la fiscal que tomó el caso Ana González de Pacce, titular de la fiscalía número 2, no halló nada que haga presumir alguna responsabilidad del novio, algo que deslizaron los familiares de Tatiana, pero eso jamás se comprobó.
Ernesto Cabeza no fue condenado por femicidio, pero el crimen de Tatiana motivó la creación de esta nueva figura penal que rige desde el mismo año que fue asesinada la chaqueña. Senadores y diputados de la provincia se unieron para promover una reforma en el Código Penal: los crímenes de mujeres en contexto de violencia de género pasaron a llamarse femicidio.
HECHOS QUE SE REPITEN
En noviembre de 2012, un mes después del crimen de Tatiana Kolodziey, el Congreso sancionó con fuerza de ley y en diciembre se comunicó en el Boletín Oficial y comenzó su vigencia en el país. Un año después de su implementación, en el 2013 hubieron 13 femicidios en el Chaco; 2014, 14 hechos, en 2016; 5 crímenes, en 2017; 7, en 2018; 9, en 2019; 11 y en lo que va de 2020; 8.
Pasaron ocho años del homicidio de Tatiana y por su caso, se sancionó una ley que tipifica los crímenes de mujeres, pero desde entonces en el Chaco ocurrieron 75 femicidios.
El RUMOR SOBRE LA MUERTE DE CABEZA
En julio pasado, don Alfredo Kolodziey tenía información que el femicida de su hija había muerto en la fría prisión del sur argentino. Lo contó en dos ocasiones a este periodista, y en medio de la pandemia, no le resultaba fácil confirmar esa versión.
El dato le llegó informalmente, pero se agigantaba la incertidumbre en Kolodziey. La duda quedó despejada cuando desde la justicia provincial, informaron que Cabeza está vivo , cumpliendo la condena que lo tendrá en la cárcel de por vida.