Dramática desocupación de 2.500.000 personas en el país

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El Instituto para el Desarrollo Social Argentino, en su reciente informe basado en datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, planteó un cuadro más que dramático respecto de los puestos de trabajo destruidos por la crisis sanitaria impuesta por el coronavirus. La estimación de empleos perdidos que empujaron a esas familias a la pobreza suma 2.500.000 personas entre trabajadores registrados, cuentapropistas y en negro o empleo informal. Idesa encuentra la razón del impacto negativo en que ‘sólo la mitad de los ocupados son asalariados registrados con un empleador que puede mantenerles el salario‘ y ‘la otra mitad son cuentapropistas y asalariados no registrados, a los cuales el freno de la economía los deja sin ingresos inmediatamente‘.

De acuerdo con el informe de Idesa, ‘como era previsible la cuarentena produjo una abrupta caída en la producción‘.

 

Sostiene que en el segundo trimestre del 2020, período en el cual la cuarentena impuesta por el gobierno nacional fue la más rígida, el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina se contrajo un -19% respecto a igual período del año anterior.

 

Menciona que ‘la reciente información oficial sobre el mercado laboral en el segundo trimestre 2020 permite evaluar esta advertencia”.

 

Según los datos del Indec “el empleo total cayó -21%, es decir, una destrucción de 2,5 millones de empleos. La caída se compone de la siguiente manera: de los asalariados registrados cayeron 300.000 o 5%.

 

Los cuentapropistas cayeron en 900 mil personas o 29%. Los asalariados no registrados cayeron en 1,3 millones o 43%‘. Indica también que los datos confirman ‘los enormes costos sociales que produjo la cuarentena obligatoria‘.

 

Aclara Idesa que “si los cuentapropistas e informales dependen decisivamente del nivel de actividad y la mitad del mercado laboral está conformada por este tipo de empleo, era natural que el freno a la producción iba a provocar una caída del empleo y de los ingresos que ninguna ayuda del Estado podía compensar‘.

 

Postergación de despidos 

 

También plantea que ‘desde el punto de vista laboral, la estrategia de prohibir los despidos y subsidiar a las empresas sirvió para contener los despidos en el sector formal. Sin embargo, la mayoría de las empresas privadas están financieramente muy golpeadas. Cabe prever que, así como se multiplicaron los contagios cuando la población se fue liberando, se producirán los despidos que hoy la prohibición y los subsidios están postergando‘.