El precio de la carne volvió a subir alrededor de 10% en promedio

0
603

A pesar de los esfuerzos por sostener los precios estables, a través de algunos programas lanzados por los gobiernos nacional y provincial y de la voluntad de algunos comerciantes para mantener la clientela, el valor de buena parte de los productos de la canasta básica ha mostrado aumentos a lo largo de estos casi cuatro meses de emergencia sanitaria generada por la llegada de coronavirus.

La carne no es la excepción y este nuevo salto en los precios de los cortes más demandados genera preocupación en los carniceros y matarifes, que temen por una caída en las ventas habida cuenta de las dificultades económicas que trajo de la mano la pandemia para buena parte de la comunidad.

Dependiendo de la ubicación del punto de venta y la calidad de los productos comercializados, el valor de la carne varía de manera considerable, pero de todas maneras hay que tener en cuenta que hoy por hoy, las pulpas se consiguen a unos 250 pesos de piso, pero en algunas carnicerías se paga hasta 420 pesos por kilo.

Con el asado pasa algo similar, con la salvedad de que algunos comerciantes del sector detectaron que la ‘costilla‘ tiene una demanda menor a la habitual y por eso es incluida entre los cortes que suelen salir en ofertas.

Caso testigo

222222222222222222222.JPG
El precio de la carne volvió a subir “empujado” por un aumento del valor del ganado vivo, según los empresarios del sector.

El referente de la Cooperativa Unidos, que explota un matadero y también tiene dos puntos de venta, uno en las afueras de Resistencia y otro en Puerto Tirol, Luis Sotelo, contó a NORTE que el aumento se dio ‘en teoría por el frío y el poco alimento que tienen los animales en el campo genera la necesidad realizar un preparado cuyos costos son cada vez mayores‘. ‘Esto produjo un alza promedio del 10% en el precio de los productos que se bajan a las carnicerías, tanto del ganado que se alimenta en el campo como el que es engordado en corral, conocidos popularmente como feedlot‘, advirtió.

‘Lo que queremos plantear los carniceros es que no estamos retocando los precios por capricho sino porque esto nos está pasado: el ganado llega con un precio superior y no nos queda otra que trasladar los aumentos al valor que tiene la carne en las góndolas‘, explicó Sotelo.

El responsable de la Cooperativa Unidos insistió en que ‘las carnicerías y los matarifes somos los que terminamos dando la cara ante los clientes, y por eso salimos a exponer esta situación porque sabemos que no son tiempos sencillos para nadie, y ver aumentos constantes en los precios genera mal humor‘. ‘Si esta es una época del año complicada para mantener los precios, teniendo en cuenta la falta de alimento y lo que cuesta hacer el preparado para darle al animal, estamos preocupados porque el subir los precios nos repercute en las ventas‘, añadió. En ese sentido, remarcó que nadie puede obviar el hecho de que en esta pandemia hay mucha gente que no está en actividad, y los que sí están trabajando ‘tienen que afrontar aumentos generalizados de los precios cuando mientras que lo que reciben de sueldo está congelado‘. ‘Ojalá que no suba más porque de lo contrario la gente va a optar por otros productos y las carnicerías van a sufrir mucho más, nosotros tratamos de aguantar pero no podemos evitar trasladar a los precios al consumidor final‘, cerró y consideró que los productores deberían salir a explicarle a la gente por qué aumenta el precio de los animales que llegan a los mataderos o a las carnicerías. Las pulpas de novillo, redonda, cuadrada o cuadril quedan en torno a los 300 pesos; las de ternera, alrededor de los 340 pesos. En cuanto a la costilla, en la carnicería se hacen ofertas constantemente por el bajo consumo que se está registrando.

La de novillo se puede vender hasta 250 pesos por kilo, mientras que la ternera se ubica en los 280 pesos.

En el centro

En tanto, otro comerciante del sector que trabaja en el centro de Resistencia consideró que “el aumento de la carne se debe a cuestiones la suba del valor del maíz o el alimento para los animales”.

Además destacó que la carne es una de las pocas cosas que “no ha sufrido con la pandemia”. “La gente come más en invierno y si a esto se le suma el encierro, aumenta un poco la demanda pero no la oferta de ganado y repercute en los precios”, explicó. Además, remarcó que los distintos gobiernos que han pasado recientemente han tenido “políticas muy perjudiciales” para los productores, muchos de los cuales se fundieron, y eso hizo caer notablemente la cantidad de ganado disponible.

Fuente diario norte