Alrededor de las 23 hs de este miércoles, la Comisaría de San Bernardo tomó conocimiento acerca de un grupo de personas que se encontraban de fiesta en una finca del Barrio Vivero. Constituidos al lugar, la ocupante del domicilio, una joven de 21 años, permitió el ingreso a los agentes policiales a la finca.
Allí, procedieron a conducir a 11 personas, ocho de ellas menores de edad, quienes se encontraban escuchando música a un alto volumen e ingiriendo bebidas alcohólicas. Además, se secuestró un parlante y un termolar que aparentemente contenía vino. Los mayores fueron detenidos y los menores entregados a sus progenitores.