El Consejo de Administración de la hidroeléctrica Itaipú, ubicada entre Brasil y Paraguay, resolvió abrir compuertas durante doce días para que mejore el nivel del río Paraná y asegurar así las condiciones de navegabilidad.
La decisión se tomó después de gestiones diplomáticas de los gobiernos de Argentina, Paraguay y Brasil, en beneficio de los dos primeros dado que mejorará la altura del río Paraná y permitirá dar mayor seguridad a la navegabilidad de los barcos y buques dedicados al comercio.
El ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay envió el lunes una nota al Consejo de Administración de la hidroeléctrica ante la severa crisis hidrológica que afecta a la región, con impacto en todo el noreste argentino.
La hidroeléctrica de Itaipú (del guaraní «piedra que suena») es una represa binacional de Paraguay y Brasil, en su frontera sobre el río Paraná, con un desnivel de 120 metros de caída bruta y el título de la «mayor productora de energía del planeta» desde 2016.
El gobierno paraguayo pidió a las autoridades de la represa una flexibilización del embalse a la cota 217 metros sobre el nivel del mar, para obtener niveles de agua del río suficientes que permitan a ese país ejercer su derecho de navegación fluvial, lo cual fue autorizado.
La autorización para abrir compuertas fue tomada en reunión extraordinaria realizada el miércoles; las autoridades consideraron dos situaciones: los contratiempos que venía registrando el tránsito fluvial en el río Paraná y el contexto de crisis económica por la pandemia causada por el Covid-19.
La autorización indica que la apertura del vertedero comenzará el lunes 18 de mayo y se mantendrá su administración durante un lapso de doce días, en el que se irá analizando la situación jornada a jornada.
En un comunicado, el Consejo de Administración dijo que ha «reconocido el principio fundamental del derecho internacional de la utilización equitativa y racional de los ríos internacionales, en este caso el Paraná».
Para la implementación del plan de contingencia existen factores que deben ser considerados, entre ellos, las condiciones hidrológicas y climáticas, así como las necesidades socioeconómicas de los países.
El Paraguay, siendo un país en desarrollo sin litoral marítimo, depende mucho más que otros países de sus ríos internacionales para permitir la exportación de sus productos agrícolas, base de la economía nacional, para el logro del desarrollo y bienestar de sus habitantes.
Las autoridades de Itaipú dejaron trascender a los medios de prensa brasileños que no habrá pérdidas en la producción de energía con la apertura de compuertas ya que la demanda solicitada a la hidroeléctrica sigue siendo baja debido a la desaceleración económica por la pandemia.
Fuente norte