Las Cataratas del Iguazú están atravesando una situación que nunca antes se dio desde que se transformó en uno de los principales atractivos del país: no tiene turistas, y tampoco agua .
La sequía de las Cataratas comenzó hace un mes y en los últimos días se acentuó: las impactantes postales con la falta de agua contrastan con la imagen que todo el mundo recuerda de los famosos saltos.
La falta de lluvia en la cuenca del río Iguazú , que afecta a la zona centro y Este de Brasil, generó que ese curso fluvial tenga un caudal de agua de apenas 289 metros cúbicos por segundo, cuando lo normal es entre 1200 y 1500 metros, informaron las autoridades del Parque Nacional Iguazú.
Solo la célebre Garganta del Diablo y el San Martín, los dos saltos más conocidos del parque, tienen un hilo de agua. Las otras 273 cascadas, entre las que se encuentra el salto Dos Hermanas o el Bosetti, se secaron.
Para las Cataratas, esta es la peor sequía desde el año 2006. «Son ciclos que se dan cada 10 o 15 años», explicó Sergio Acosta, intendente del Parque Nacional Iguazú.
La particularidad de esta sequía, donde se puede ver la roca viva en lugares en que siempre hay saltos rebosantes de agua, es que se da en un momento donde el parque está totalmente cerrado al público por el coronavirus . Una rareza incluso mayor a la de ver a las Cataratas casi sin agua.
El lunes 16 de marzo pasado el Parque Iguazú cerró sus puertas al público , al igual que otros 10 parques nacionales. Aún no hay fecha de reapertura, ya que todo depende de la salida que las autoridades nacionales decidan para la cuarentena que impone la lucha contra el coronavirus.
Algunas versiones también atribuyeron la falta de agua del río Iguazú a las seis represas brasileñas que funcionan aguas arriba de las Cataratas: Foz de Areia, Salto Segredo, Salto Santiago, Salto Osorio y Salto Caxias y Baixo Iguazú. Esta última se inauguró hace apenas un año.
Sin embargo, los expertos relativizan esta teoría. «No podemos decir que el río está bajo por las represas brasileñas», señaló Acosta, el intendente del Parque.
Algo similar afirmó el titular del IMAS, el ente que suministra agua potable a la ciudad de Puerto Iguazú, que desde hace días padece cortes del suministro porque el caudal del río es tan bajo que sus bombas y tomas de agua no pueden operar con normalidad.
«No podemos afirmar que la bajante del río Iguazú sea por las represas, incluso dicen que algunas de éstas no están generando energía», señaló Joaquín Sánchez, titular del IMAS.