El jueves por la noche recibieron los aplausos de los ciudadanos, en reconocimiento a su labor en defensa de la salud de todos en la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Sin embargo, este viernes, al regresar a su función, se encontraron con la lamentable realidad por las condiciones en que deben llevar adelante sus tareas diarias, sin los insumos básicos para atender a la población.
Son los agentes del hospital Pediátrico “Avelino Castelán” de Resistencia, tanto médicos como kinesiólogos y enfermeros, que no cuentan con barbijos ni alcohol en gel, elementos esenciales para prevenir el contagio del coronavirus y otras afecciones.
“No hay insumos. No hay barbijos ni alcohol en gel. El único barbijo que nos dan es el barbijo quirúrgico común, que no filtra el virus, y además son de una donación y están vencidos”, relató a Datachaco un trabajador del nosocomio infantil del Chaco.
“El Estado no nos provee la protección necesaria”, manifestó, con la angustia de saber que están expuestos.
Además, contó que “muchos” de los médicos y enfermeros “se compran sus barbijos”. “Nos juntamos entre varios y compramos barbijos N95 que son los únicos que sirve para filtrar el virus. Ese es el que sirve y compramos”, señaló.
Cada uno de esos barbijos cuesta unos $900.
“Es que el personal tiene que comprar para cuidarse uno mismo”, sostuvo.
Asimismo, dijo que “alcohol en gel y alcohol líquido también falta, pero tapan todo, no se dice”.
“Tampoco hay toallas de papel, y antiparras tampoco nos proveen”, afirmó.
Así, si bien para mucha gente son considerados como verdaderos «superhéroes» de esta emergencia, al igual que los integrantes de las fuerzas de seguridad y otros que están más expuestos, lo cierto es que estos «superhéroes» no tienen poderes supernaturales tampoco, y necesitan al menos los elementos esenciales para poder salvarnos. Algo de lo que el Gobierno debería ocuparse.
Fuenta diario Datachaco