El día después es más duro que los minutos que duró el tornado que azotó en la localidad de Nuestra Señora de Talavera. La tarde del sábado se tornó trágica para los vecinos quebrachaleños que observaron como el tornado destruía todo a su paso.
El tornado fue de tal magnitud que los vecinos temieron los peor. Por ese motivo, los más creyentes se pusieron a rezar para que pase lo más rápido posible. Testigos aseguran que muchos daños son irreparables.
Mientras el personal de Defensa Civil continúa ayudando a los vecinos más afectados, decenas de quebrachaleños empezaron una campaña para recolectar donaciones para las familias más afectadas.
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