A un mes y una semana del asesinato de Fernando Báez Sosa, la madrugada del 18 de enero en la puerta del boliche Le Brique en Villa Gesell, dos de los ocho rugbiers detenidos por el crimen cumplen años lejos de sus familias y encerrados en una celda de la Unidad Penitenciaria N°6 de la localidad de Dolores.
Este martes 25 de febrero Lucas Pertossi cumple 21 años, mientras que Enzo Comelli cumple 20. Ambos están detenidos imputados como coautores del “homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas”.
Desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) informaron a Télam que si bien en general un interno puede pedir una visita especial, “por el momento” no hubo ningún pedido realizado por los dos detenidos ni por sus familiares para que se autorice un encuentro, dada la situación. “La única visita autorizada que tienen son los días jueves de 18.30 a 19.30”, resaltaron sobre el caso particular de los ocho rugbiers. A más de un mes del asesinato, Pertossi y Comelli pasarán su cumpleaños lejos de su familia encerrados en una celda del penal de Dolores junto al resto de sus amigos, aunque alejados del resto de la población carcelaria, dada la disposición de las autoridades del establecimiento para evitar que sean agredidos por otros internos.
Mientras familiares y amigos de Fernando Báez Sosa, junto a miles de personas reclamaron justicia por el crimen del joven de 18 años, el pasado 18 de febrero a un mes del violento episodio, las novedades en el expediente que determinará el grado de responsabilidad de cada uno de los acusados llegarían recién el mes entrante. Para los primeros días de marzo se esperan los resultados de la prueba scopométrica que determinaría quién de los ocho acusados fue el que llevaba la zapatilla de lona que dio el golpe mortal; mientras que a partir de la segunda quincena estarían los resultados del cotejo de ADN entre las prendas y zapatillas incautadas y las muestras extraídas de la víctima.
Por su parte, la defensa de los rugbiers a cargo del abogado Hugo Tomei, apeló la prisión preventiva dispuesta para los ocho detenidos. En los próximos días, se espera una resolución por parte de la Cámara de Apelaciones de Dolores.
La situación de los 10 rugbiers
Máximo Thomsen (20): testigos lo señalaron como “el sujeto que le propinara patadas en el rostro” cuando Fernando estaba “de rodillas sobre el suelo”. También fue identificado como quien dijo a viva voz: “Quedate tránquila que a éste me lo llevo de trofeo”.
Ciro Pertossi (19): junto con Thomsen, es de los más complicados ante la justicia. Al menos tres testigos lo señalaron como el que “le pegó a Fernando cuando ya estaba en el piso, en su cabeza, cara y pecho”. Imágenes aportadas a la causa lo muestran chupándose los dedos con sangre previo a ser interceptado por personal policial. Tras el ataque, escribió en el grupo de WhatsApp que compartía con el resto del grupo: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”.
Lucas Pertossi: quien hoy cumple 21 años, es el mayor del grupo. La fiscalía determinó que registró con su celular la secuencia del ataque, desde que fueron expulsados del boliche hasta que él mismo deja de grabar la golpiza para agredir a un amigo de la víctima. Fue quien envió el audio al grupo donde dice: “Estoy acá donde está el pibe y están todo ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia…. caducó”.
Luciano Pertossi (18): el mejor de los diez rugbiers acusados. Testigos lo identificaron como uno de los agresores de Báez Sosa.
Matía Benicelli (20): un testigo lo señaló como “agresor directo”, otro lo situó “agrediendo también a un amigo” de la víctima, y otro lo identificó como quien le gritó a Fernando: “A ver si volvés a pegar negro de mierda”.
Enzo Comelli: hoy cumple 20 años. Al momento de ser detenido presentaba un hematoma sobre el labio inferior, y según la fiscalía, “premeditadamente” agredió a Báez Sosa “junto con los restantes imputados, previo a repartirse roles para agredir físicamente a la víctima y posteriormente matarla”.
Blas Cinalli (18): según su imputación “existen sendos elementos probatorios para ubicarlo en una participación criminal esencial en la comisión del hecho y como agresor directo de Fernando”.
Ayrton Viollaz (20): es el único del grupo que no tenía teléfono celular y la fiscalía entendió que “todas la probanzas valoradas” lo “ubican claramente junto a Fernando pudiendo quizás tratarse de un agresor directo”.
Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19): fueron detenidos junto al resto de sus amigos, pero recuperaron la libertad por falta de méritos aunque siguen involucrados en la causa.
Fuente infobae