El 7 de octubre fue para Dylan y su familia uno de los días más esperados de sus vidas: apareció el corazón que llevaba meses esperando. El niño oriundo de Villa Berthet fue el centro de campañas y despertó expectativas en gran parte de la sociedad.
A las pocas horas de su trasplante, Mario Gómez -papá de Dylan- emocionado dijo a Diario TAG que el niño estaba bien y días posteriores resaltó que se alimenta y sonríe. Siempre resaltando la importancia de la donación de órganos.
Las 72 horas claves pasaron y también pasaron ya 23 días que a diario son un nuevo paso de evolución. A diez días de su trasplante ya había salido de hiperterapia, otro gran paso para que pronto pueda iniciar una nueva vida y con un nuevo corazón.