Mitos y verdades sobre el ACV

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el ACV representa, a nivel mundial, la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad entre los adultos.

Se puede prevenir VERDADERO – En el 80% de los casos es prevenible. Para ello, se debe mejorar el estilo de vida controlar los factores de riesgo evitables tales como la obesidad y sobrepeso, sedentarismo, tabaquismo, consumo de sustancias (drogas de abuso) y consultar de manera regular al médico con la intención de diagnosticar y tratar la presión arterial elevada, niveles altos de colesterol y lípidos, diabetes, apneas obstructivas del sueño y enfermedades cardiovasculares pre-existentes.

El estrés puede ser un disparador VERDADERO – Las situaciones de estrés asociadas a otros factores de riesgo vasculares promueven el desarrollo de un ACV.

Solo le ocurre a las personas adultas FALSO – Si bien las personas mayores de 55 años poseen mayor riesgo de sufrir un ACV, se han incrementado los casos en jóvenes, posiblemente secundario a factores tales como la ateroesclerosis, el cardioembolismo, las vasculopatías y las alteraciones hematológicas.

Es más frecuente en los hombres FALSO – Si bien los hombres tienen mayores riesgos de padecer un ACV, son más las mujeres que mueren a causa de este diagnóstico. Esto se debe a que, además de los factores de riesgo conocidos, las mujeres tienen factores de riesgo propios.

En todos los casos se producen daños irreversibles y permanentes FALSO – El tratamiento temprano puede reducir al mínimo el daño cerebral y la posibilidad de muerte y discapacidad.

Aplicar un programa de rehabilitación estructurado puede revertir las secuelas VERDADERO – Un tratamiento interdisciplinario junto a la aplicación de  terapias que fomenten la neuroplasticidad, permiten a quien padeció un ACV una recuperación de las secuelas ocasionadas y la re-inserción familiar, social y laboral de estos pacientes.

Quien tuvo un ACV puede volver a padecerlo VERDADERO – El 18% de los casos puede volver a padecer un nuevo ACV después del primer año. Por ello es fundamental tratar de manera enfática los factores de riesgo vasculares.

La mala alimentación no es un factor de riesgo FALSO – Si bien no es un componente directo, una alimentación  rica en grasas saturadas y grasas trans funciona como un factor predisponente de desarrollo de un ACV.

Las primeras tres horas son decisivas VERDADERO – Cada minuto es crucial, ya que existe un periodo de ventana para instaurar el diagnóstico y llevar acabo el tratamiento médico o endovascular. La rehabilitacion Neurológica es util unicamente durante los primeros 6 meses luego del ACV FALSO – Si bien cuanto antes se implemente la rehabilitación es mejor para el pronostico del paciente, nunca es tarde para rehabilitarse.

Fuente Perfil