LAS ESTAFAS ONLINE NO PARAN DE CRECER: CÓMO PROTEGERSE

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Internet y las compras en línea cada vez son más importantes en nuestro día a día. La Argentina no es la excepción. Vemos que en este país el 55.5 % de la población tiene acceso a internet, de acuerdo con un estudio elaborado por la Cámara Argentina de Internet en 2017. Además, según otro estudio elaborado por la Cámara Argentina de Informática y Comunicaciones (Cicomra), el comercio electrónico en Argentina registró un incremento del 41,7% en el 2017 respecto del año anterior. 

Y, respecto a las estafas, específicamente los comercios de América latina y el Caribe reportaron un índice de contracargos de 1.7%, un índice de revisión manual de 28%, y un índice de rechazo de órdenes de 9.2% durante 2017, de acuerdo a un reporte el eCommerce Institute.«Esto significa que posiblemente los comercios estén sacrificando una parte importante de órdenes válidas, alejando así a los clientes genuinos y reduciendo potenciales ingresos», se puede leer allí.

En cuanto a la metodología de estas amenazas, Argentina ocupa el segundo lugar regional en phishing y ataques por internet, así como el tercero en malware, spam, bots y criptojacking y el quinto en ataques a la red y ransomware. A su vez, se encuentra en el Top 10 mundial de países amenazados por spam, ocupando el octavo puesto.]

Por este motivo, debemos poner especial atención a la seguridad y protección de nuestros datos, así como aprender a tomar las precauciones necesarias para no sufrir este tipo de ataques. Existen muchos tipos de fraude y mientras avanza la tecnología, las técnicas para llevarlos a cabo también han evolucionado. Entre los más comunes están los que se realizan a través de las compras electrónicas en sitios que exponen la información financiera de los consumidores.

Las estafas con la tarjeta de crédito suelen ocurrir cuando la web en cuestión tiene fallos en su seguridad. De hecho, muchas plataformas ilegales diseñan páginas de checkout o procesos de pago casi idénticos a la de los bancos, todo esto con el objetivo de desviar el dinero y robar datos bancarios.

Uno de los métodos más usados es el llamado Phishing, a través del cual los estafadores envían mensajes o correos electrónicos para confirmar datos o información. Es muy importante no hacer clic en este tipo de mensajes, ya que ninguna institución financiera o plataforma legal pide este tipo de confirmaciones. Es caso de recibir alguno, lo mejor es borrarlos de inmediato.

Una forma de prevenir los fraudes es revisar que los sitios donde se realizan compras o transacciones sean seguras. Hay que verificar que cuenten con el código de seguridad HTTPS.Es usual que durante una transacción en línea comiencen a multiplicarse los pop-ups y pestañas sorpresivas que le pidan al comprador más información de la que se suele compartir. Por eso, es clave evitar brindar datos que no son necesarios para concretar la operación. Según un estudio realizado por IDC en 2015, una de las principales preocupaciones de los consumidores latinoamericanos es el temor al fraude cibernético.

Por eso, lo mejor es solo indicar tu nombre y apellido y, en caso de envío de un artículo, una dirección.

Otra forma de protegerse al momento de realizar compras online, es utilizando un método de pago seguro y reconocido que cuenta con programas de protección al comprador, el cual aplica en caso de no recibir el artículo comprado o si se recibió algo significativamente diferente. También existe la protección al vendedor, ésta es aplicable sólo en compras elegibles y brinda a los comerciantes protección contracargos.

Ser demasiado precavido nunca estará de más. Aunque, según un informe de la firma BigData Corp elaborado en 2017, el 72% de los sitios de e-Commerce en Argentina utilizan el protocolo de seguridad SSL. Navegar desde una conexión privada y un dispositivo personal, usar contraseñas diferentes y alfanuméricas en cada cuenta, y verificar los certificados de las páginas que se visitan son los pasos básicos. También es importante siempre estar al pendiente de nuestros estados de cuenta bancarios, después de realizar una compra se recomienda verificar que se ha hecho el cobro por la cantidad correcta y que no se hayan realizado cargos duplicados. Así mismo, chequear periódicamente la trayectoria del paquete hasta el momento de recibirlo.

Los fraudes cibernéticos sin duda son una realidad, pero evitarlos está en nuestras manos, realizando compras seguras y manteniendo protegida nuestra información. De esta manera podremos disfrutar de las grandes ventajas y comodidades que nos brinda el internet y el e commerce que hoy pone a nuestra disposición un sinfín de ofertas a nivel mundial.

Fuente InfoTechnology.com