Es originaria de los países mediterráneos y el norte de África, luego se extendió a otras partes de Europa y el mundo. Tiene una rica historia de uso medicinal hasta el día de hoy. A pesar de su sabor muy amargo, sigue siendo un ingrediente culinario popular en las cocinas de todo el mundo.
Si bien es poco probable que la hierba de la ruda mantenga a las brujas alejadas de la puerta, esto haciendo referencia a su “propiedad” de ahuyentar las malas energías del hogar, según el Feng shui. Posee una variedad de compuestos químicos, con efecto terapéutico, como: aceites volátiles, alcaloides, flavomoides, lignanos e hidroxicumarinas.
Desde el punto de vista de la medicina natural se le describen propiedades:
- Regula la menstruación y las hace menos dolorosas
- Reduce los espasmos gastrointestinales
- Acelera la recuperación de esguinces, luxaciones y torceduras
- Se utiliza para los casos de epilepsia
- Ayuda a expulsar los gases gastrointestinales
- Elimina los parásitos intestinales
- Mejora la otitis (en aceite) y en general el dolor de oídos
- Posee efecto suave como sedante
- Reduce los abscesos (aplicando cataplasmas)
- Reduce la tensión muscular
- Se usa como expectorante y para la tos
- Ayuda a prevenir la aparición de varices o a mejorarlas si ya se tienen.
- Mejora el dolor reumático y la inflamación
- Estimula la circulación de la sangre
Efectos secundarios de la Ruda:
– La ruda es altamente tóxica en grandes dosis y puede causar daño renal y hepático, así como inducir vómitos y náuseas en pequeñas dosis. Esta sustancia nunca debe aplicarse directamente sobre la piel sin un aceite portador.
– Evitar su uso durante el embarazo ya que puede causar sangrado y otras complicaciones. No debe suministrarse a los niños. Las personas que toman medicamentos para problemas hepáticos o renales, o hipertensión, tampoco deben tomarlo sin consultar al médico.
Fuente: Diario21.tv, Medline Plus, Botanical Online y Archivo personal
Consultor Medico: Dr. Rene A. Triviño G. – M.P. 5812 – Medicina Integrativa
Fuente 21tv