Por estos días, se encuentra a pleno los movimientos de suelo y relleno para la construcción el complejo de departamentos “Solar Italia”. Ubicado en avenida Italia y calle González Montaner, de Resistencia, la iniciativa inmobiliaria plantea la construcción de tres torres de siete pisos cada una. Además, de acuerdo a un video promocional, tendrá piscina, gimnasio y quincho. El proyecto y la dirección técnica de la obra está a cargo del arquitecto, Rubén Sinat.
Sin embargo, hay quienes se mostraron en contra del mismo debido al grave impacto ambiental que produciría. Es el caso de la arquitecta y doctora en urbanismo, Laura Alcalá. A través de su cuenta de Facebook, cuestionó en duros términos al proyecto.
“Con mucha impotencia se aprecia desde hace unos días el cartel de obras ‘Solar Italia’, en avenida Italia y Montaner y máquinas realizando movimientos de suelo junto a la Laguna Francia”, escribió.
Explicó que la nueva obra “modificará la capacidad de reservorio de la laguna y de absorción de los terrenos adyacentes, agravando las condiciones existentes generadas por la reducción sistemática de los espejos de agua y la afectación del sistema natural de drenaje. A su vez, con una altura de siete plantas, modificará la identidad de este sector de la ciudad, un barrio caracterizado por edificaciones de 1 y 2 plantas”, indicó.
La profesional recordó que la obra se aprobó originalmente por Excepción el 28/09/2018 (Permiso 271) y cuenta con la factibilidad de la Administración Provincial del Agua, según consta en el cartel de obra. “No se encuentran razones técnicas, ni sociales, ni ambientales que justifiquen este tipo de excepciones y desde que empezó la obra, no se visualiza ningún tipo de control que garantice el cumplimiento de las condiciones que hayan sido dispuestas para dar esta factibilidad”, remarcó.
“Por otra parte, el 18 de diciembre de 2018 el Concejo Municipal aprobó la Ordenanza Nº 12.926 que modifica los usos del suelo y las densidades de distintas áreas de la ciudad incluida la zona en cuestión. Dicha Ordenanza fue promovida por la Centro de Desarrolladores Urbanos del NEA cuyo presidente es el Arquitecto que figura como Proyectista y Director de la obra”, en referencia a Sinat.
“Días previos, en Audiencia Pública, muchos manifestamos duras críticas a su contenido y al proceso poco participativo de elaboración, de consulta y de difusión de la misma. Ante la falta de respuesta a las objeciones al proyecto, distintos profesionales y entidades presentamos por escrito a Concejales el pedido fundamentado de su no aprobación. Sin embargo, la Ordenanza fue aprobada por el Concejo sin incorporar o tener en cuenta ninguno de los señalamientos hechos y el 26 de diciembre fue promulgada por el Ejecutivo Municipal”, contó.
“Para quienes lo desconozcan esta Ordenanza cambia, por ejemplo, los usos de la avenida Sarmiento en su tramo más solicitado y colapsado en este momento (lo cual agravará la situación actual); permite la densificación de nuevas áreas de la ciudad (sin distinguir los espacios lacustres); permite cubrir la superficie total de una parcela hasta 2,7mts, (agravando de modo preocupante la impermeabilización del suelo), entre otros aspectos”, explicó Alcalá.
“Si bien promueve la densificación de las áreas que ya cuentan con infraestructura no garantiza que, en su condición actual, éstas puedan soportar dicha densificación. Tampoco incluye un estudio del impacto ambiental que supondrán estos cambios, ni prevé las consecuencias sobre el tránsito o el espacio público. Además, no demuestra coherencia con el Plan de Ordenamiento Territorial impulsado por el mismo Municipio, ni con el Código Ambiental aprobado durante el mismo 2018”, afirmó.
“Resulta lamentable que frente a las inundaciones de enero de 2019, el Concejo Deliberante no recapacitara sobre la Ordenanza aprobada menos de un mes atrás y no reflexionara sobre cómo ésta agravará aún más la situación vivida frente a ese tipo de episodios de lluvias. Dado que si bien fueron lluvias extraordinarias no son un fenómeno imprevisible (ocurrieron y seguirán ocurriendo en nuestro territorio a lo largo del tiempo), ni tampoco las inundaciones vividas pueden atribuirse como habitualmente intenta justificarse a la ‘basura de los vecinos que tapa los desagües’”, aseveró.
“Lo expuesto pareciera indicar que nuestra legislación de normativas urbanas hace prevalecer los intereses de los autodenominados Desarrolladores Urbanos por sobre los de la comunidad. En lugar de observar un rol activo, garante del bien común y del desarrollo más sustentable de una ciudad emplazada en un territorio con alto compromiso hídrico, se observa una preocupante opacidad en las actuaciones de las Instituciones del Estado. Esto genera dudas e incertidumbre acerca del futuro de la ciudad. Como ya lo expresara públicamente, me produjo perplejidad la Aprobación de la Resolución 303/17 del APA y no puedo dejar de preguntarme acerca del accionar de este organismo en los últimos años, a nivel de sus decisores políticos frente a las presiones del mercado inmobiliario. Por su parte, ante fallos judiciales a favor de los intereses privados y no del interés común y la orientación del Ejecutivo y del Concejo Municipal a favor de la legitimación de este tipo de emprendimientos, me planteo si realmente existe desconocimiento sobre la vulnerabilidad de nuestro territorio o se elige ignorarla”, afirmó.
“¿Cuáles fueron los fundamentos para aprobar por Excepción esta obra? ¿Cuáles fueron los fundamentos urbanísticos que ameritaron los términos y la urgencia de aprobar la Ordenanza 12.926? ¿Qué lazos ligan a ambas? Una de las razones esgrimidas en la Audiencia Pública a favor de la Ordenanza por parte del Presidente del Centro de Desarrolladores del NEA y del Presidente del Concejo Municipal fue ‘dejar de gobernar por excepciones, facilitando las inversiones privadas y el progreso de la ciudad’. ¿Es posible considerar progreso a este tipo de transformaciones?”, se preguntó.
“A los que presentamos argumentos en contra de esta Ordenanza se nos acusa de oponernos al desarrollo de la ciudad. Quizás se trata de nociones de progreso y desarrollo distintas. Mi idea de progreso está vinculada a urbanizaciones que priorizan el Interés Colectivo y la sustentabilidad en el tiempo del espacio que habitamos, por tanto respetuosas de los territorios del agua. Suficientes antecedentes de desaciertos tiene nuestra ciudad y otras de la región, y son cada vez más las personas afectadas por las inundaciones recurrentes, que no tienen participación alguna en los beneficios de este tipo de desarrollos”, indicó.
“Desde mi entendimiento nada es más engañoso que hablar de progreso de la ciudad a partir de emprendimientos que expresan total desinterés por el territorio que ocuparán. Por el contrario, se trata de una preocupante continuidad del paradigma de urbanización y ocupación de suelos a cualquier precio que renueva las condiciones de vulnerabilidad y hacen perder a manos privadas el paisaje que debiera preservarse para todos”, sostuvo Alcalá.
Fuente chaco dia x dia