Cabe recordar que la movilidad jubilatoria está compuesta en un 70% por las variaciones del Nivel General del Índice de Precios al Consumidor elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y en un 30% por el coeficiente que surja de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), en conformidad con el Anexo de dicha Ley, que se aplicará trimestralmente en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año calendario.
Las jubilaciones y asignaciones, que van atadas a esos haberes, acumularon en el año un incremento del 28,8%, casi 20 puntos por debajo de la inflación anual prevista. Sin embargo, al calcularlo con la comparación interanual, la pérdida es menor.
En 2017 habían acumulado una mejora del 28%, contra un aumento de precios promedio del 24,8%.
La movilidad comprende a 7 millones de jubilados y pensionados, más de 1,5 millones de Pensiones No Contributivas (PNC) y Pensiones Universales para el Adulto Mayor (PUAM), 4 millones correspondientes a la Asignación Universal por Hijo (AUH), que pasará a ser de $ 1.816, y más de 5 millones de asignaciones familiares.
También determinó que el importe de la Prestación Básica Universal (PBU) en $ 4.397,97 y de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) en $ 7.447,28.
Por otra parte, Anses también emitió la Resolución 243/2018, donde indicó que “el valor de la movilidad correspondiente a diciembre es de 7,78%”.
Fuente tn24