Una adolescente de 15 años que había sido secuestrada el martes por la tarde a la salida de un colegio del barrio porteño de Flores fue hallada muerta este miércoles por la mañana en el auto de sus captores, dos hombres de 35 y 40 años que fueron detenidos. Según las últimas informaciones, uno de los secuestradores de la adolescente era un remisero que conocía a su familia.
Según fuentes policiales, la chica, identificada como Xiomara Naomi Méndez Morales, con domicilio en Parque Avellaneda, había sido capturada a las 17.30 en el cruce de Carabobo y Bonifacio. Una compañera de la víctima afirma que la vio subirse al coche de un conocido.
Una hora después, la familia recibió un llamado con el pedido de 30 mil pesos -que fue pagado por la madre en la esquina de las avenidas Chiclana y Boedo-, más 30 kilos de cocaína. Los investigadores sospechan que detrás del caso puede haber una venganza.
Los dos captores, con la joven en el asiento de atrás, escaparon en un Fiat Duna rojo y en Acceso Oeste se toparon con un control policial.
En ese momento se intensificó la persecución, que terminó en De la Guitarra y la colectora de Acceso Oeste, en Ituzaingó. El Duna chocó con un auto estacionado frente a una remisería.
Allí los dos secuestradores fueron detenidos y la joven fue encontrada muerta en el asiento trasero del auto, aparentemente por asfixia ya que le habían puesto un cinturón en el cuello.
En el auto fueron encontrados un bidón lleno de combustible y un acolchado, por lo que se presume que los secuestradores pretendían incendiar el vehículo.
Según las fuentes, los padres de la adolescente son peruanos. La mujer, de 36 años, tiene un puesto de venta de ropas dentro de la galería Imperial, en la zona comercial de la avenida Avellaneda. El hombre, de 31, se dedica a la compraventa de vehículos usados.
“Lo único que sé es que ayer a las 17.30, saliendo del colegio, la secuestraron. Que salió con la compañero y un hombre la estaba esperando en la esquina”, sostuvo esta mañana Katherine, tía de la víctima.
De acuerdo al testimonio de una tía de la menor, el delincuente trabajaba en una remisería del barrio y era allegado a la familia
El delincuente que secuestró a Xiomara Méndez Morales, de 15 años, y le provocó la muerte por asfixia al amordazarla, era un conocido de la familia de la víctima, según confirmó en una entrevista televisiva una tía de la menor.
En diálogo telefónico con TN, la mujer señaló que el sujeto, al que apodaban “el loco”, trabajaba en una remisería de la zona conocida como “Los Rebeldes” de la Villa 1-11-14 del barrio porteño de Flores, y que fue sindicada algún tiempo atrás por la Justicia como perteneciente al narcotraficante peruano Marco Antonio Estrada González (conocido como “Marcos”). Pero hay un dato aportado por la tía, de nombre Katherine, que hiela la sangre: el padre de la menor conocía de primera mano al secuestrador.
Este dato confirmaría porqué además de los 30 mil pesos que la familia entregó en la esquina de Boedo y Chiclana, le incluyeron paquetes de cocaína; en una movida que la Policía supone que se trata de una venganza narco.
La tía confirmó que Xiomara salió con una compañera del Liceo 5, ubicado en la avenida Carabobo 297, y se subió al automóvil conducido por “el loco”, un hombre que era “como un familiar”, según sus propias palabras; aunque luego se arrepintió y señaló que “era conocido de la familia”.
Asimismo, la mujer confirmó que los delincuentes se comunicaron con la madre, que atiende un local de ropa en la galería “Imperial” de la avenida Avellaneda; y desde allí le exigieron la entrega del dinero y la droga; aunque dijo desconocer este último detalle.
Siempre de acuerdo al testimonio de Katherine, la madre y el padre de la nena, que trabaja en la remisería “Santa Rosa” –también sindicada como propiedad de “Marcos”- , fueron a radicar la denuncia a la Comisaría 38, donde no le quisieron tomar la denuncia. Más tarde, desde el 911 le indicaron que debía dirigirse a la seccional 40.
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