A través de una resolución, la Justicia pidió al área de prensa de ese Poder que arbitre los medios necesarios para que los medios de comunicación se sumen a la difusión de la búsqueda de Raúl Sebastiani, condenado en diciembre a cinco años de prisión efectiva por la brutal golpiza, la privación ilegítima de la libertad y amenazas con arma de fuego contra su expareja, Eliana Tapia.
En la resolución, que lleva las firmas del juez de la Cámara Multifueros, Víctor del Río, y la secretaria, Claudia Piccirillo, se indica que “atento a que aún las fuerzas policiales provinciales, federales e internacionales, no han logrado la captura del prófugo, se solicitará a los medios de prensa y comunicación social para que por su intermedio se comuniquen a la población que se peticiona su colaboración para la localización” de Sebastiani.
En tanto, establece que “se deberá hacer saber a la ciudadanía que toda persona que pudiera contar con datos o información sobre su ubicación podrá aportarla bajo la modalidad de reserva de su identidad, a tenor de lo normado por el artículo 4 de la Ley Provincial N° 6.689 y artículo 218 del Código Procesal Penal de la Provincia (mod. Ley 6445). Quien pudiera aportar información lo podrá hacer ante la unidad policial más cercana o al teléfono de emergencias policiales 911. También podrán presentarse directamente ante la magistratura interviniente, en la sede de la Cámara Segunda en lo Criminal, avenida San Martín 75 de Resistencia”.
Cabe recordar que el 22 de diciembre de 2017, la Justicia condenó al empresario a cinco años de prisión efectiva por violencia de género y privación ilegítima de la libertad. La lectura se realizó en la Cámara Segunda en lo Criminal. El tribunal estuvo presidido por el juez Del Río, acompañado por un cuerpo colegiado, integrado por: Ernesto Azcona y Gloria Salazar.
Ese mismo día, quienes estuvieron presentes en la lectura de sentencia se dieron cuenta que el agresor no se presentó. Por este motivo fue declarado «en rebeldía» y ordenaron su inmediata detención. Un día después, Interpol se sumaba a su búsqueda a través de una orden emitida por Del Río.
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