Así lo confirmó ayer el vocal de la APA, Gustavo D’Alessandro, quien apuntó que “los registros marcan una crecida que no llega a los niveles de emergencia, pero sí requiere que tomemos los recaudos y activemos las alertas necesarias que no tener sobresaltos cuando llegue el máximo caudal de agua”.
El hidrómetro en Barranqueras marcaba hasta el mediodía de ayer una altura del Paraná de alrededor de 5, 70, cuando el nivel de “alerta” se ubica en los 6 metros; y el de evacuación es de 6,50 metros. El nivel el notablemente superior a la media registrada por el Instituto Nacional del Agua en diciembre del año pasado que se ubicó en torno a los 3,91 metros en la vecina ciudad portuaria.
Trabajo articulado
El Ejecutivo provincial dispuso un operativo en el que intervienen los ministerios de Gobierno, Desarrollo Social, Salud, Ejército Argentino, Prefectura, Protección Civil y Gendarmería, y la Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de Nación; entre otros organismos.
“Tuvimos algunas lluvias intensas en las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay, que produjeron un importante caudal de agua que tendrá su pico probablemente el próximo martes”, detalló D’alessandro, quien apuntó que el escenario se completará cuando se conozca la erogación que se realice en Yacyretá. Con cantidades dentro de los valores normales, no debería haber demasiadas complicaciones para la ribera chaqueña.
Sin embargo, el trabajo de precaución entre los municipios y la Provincia ya está en marcha. Históricamente, las zonas críticas son la Isla de Cerrito, Antequera, Barranqueras y Puerto Vilelas y sus parajes como Isla Soto y las colonias Tacuarí y Tacuaní, a la vera del Paraná; y Puerto Eva Perón, Puerto Bermejo, La Leonesa, Las Palmas y General Vedia, sobre el río Paraguay.
Fuente diario norte
