Destituyeron a un Policía acusado de decirle a una mujer que vería sus fotos íntimas de un teléfono recuperado

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Según acusó una mujer de Resistencia, un policía fue hasta su casa a decirle que recuperó su teléfono hurtado, le indicó que sí o sí tenía que ir con él en el patrullero y en el camino contó el pedido que iba a hacerle al «transa» que había empeñado el celular.

Mediante el decreto 1079, el gobernador Jorge Capitanich y la ministra de Seguridad, Gloria Zalazar, resolvieron destituir de sus funciones al agente de la Policía del Chaco Marcelo Gastón Meza por «haber transgredido con su accionar las normas disciplinarias» y haber cometido «faltas graves».

La violación a los deberes de funcionarios públicos fue «suficientemente probada», según indicó el Ejecutivo provincial que dispuso cesantear a Meza, a quien el Equipo Fiscal N°2 investigó por «supuesto hurto».

La causa contra el agente inició luego de que una mujer de Resistencia, que había perdido su teléfono, denunció el hurto del mismo. Luego de la denuncia, a su domicilio se hicieron presentes Meza y otro uniformado para darle un aviso importante.

El ahora ex agente «le dijo que el teléfono celular denunciado lo habían encontrado unas personas desconocidas en la calle y que él lo recuperó porque había sido empeñado por droga a un «transa» que vive cerca de su domicilio»,  señalan las actuaciones del Órgano de Control Institucional.

Meza le había indicado que tenía el teléfono en sus manos y le preguntó si podía ir «ya mismo» a la Comisaría Octava para que puedan devolvérselo, la denunciante respondió que iría por sus propios medios, pero él le respondió que «que sí o sí tenía que ir con ellos».

La mujer accedió y contó que, en el trayecto, Mesa «se iba burlando de que iba a pedir su tarjeta de memoria al «Transa» para ver sus fotos íntimas» . Es por eso que realizó una denuncia y lo responsabilizó de que, si llegan a filtrar fotos o videos íntimos, lo hará responsable de dicha maniobra.

En la comisaría, la víctima relató que la hicieron esperar una hora media aproximadamente para radicar la denuncia y que tanto Meza como el otro agente que había ido a su casa «se burlaban de la dicente y negaron que eran ellos los que la identificaron frente a su domicilio».

Cuando finalmente le tomaron la denuncia en la Comisaría Octava, «una persona quien sería el Jefe, le dijo que si encontraban el teléfono tenía que levantar la denuncia para devolvérselo», detalla el escrito del OCI.

Con el GPS del móvil y las cámaras de seguridad de un vecino de la mujer se pudo probar la presencia policial en el domicilio de la denunciante por lo que Meza fue aprehendido, posteriormente liberado, también fue preventivamente suspendido y finalmente destituido.