El Personal de conducción del transporte se percató de la presencia de un bulto a la vera de las vías férreas por lo que debieron frenar la unidad para corroborar qué obstruía el paso. Al bajar vieron que se tratada de perro que estaba encadenado al riel. Rápidamente, los trabajadores liberaron al animal y continuaron con el viaje.
Los presentes no pudieron determinar la cantidad de horas que estuvo encadenado el can, pero pudieron advertir que estaba muy asustado. Una vez que quedó liberado se internó en el monte de la zona.
Según se pudo saber, el perro estaba encadenado a los tornillos de fijación que tienen las vías, por lo que los conductores tuvieron que utilizar herramientas de corte para poder cortar la cadena. «Aparentemente lo ataron al animal para que lo arrolle el tren, pero menos mal que lo vimos y se detuvo la formación», comentó Rodrigo Sánchez uno de los choferes quien, junto al mecánico Carlos Soto liberaron al animal.
Además, pudieron advertir que cuando se bajaron con un alicate para cortar la cadena el perro aullaba, «se notaba que el animal ya venía con malos tratos».
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