La denuncia fue radicada por Nancy Belkys de 42 años en el Departamento de Violencia Familiar y Género de Sáenz Peña. Todo el inconveniente surgió a partir de la sospecha que el juez en cuestión estaba llevando una relación afectiva con otra persona. La enfermera con el fin de comprobar esta hipótesis acude al lugar donde pensaría que estaba, era la casa de otra mujer.
La enfermera que se identificó como soltera formalizó la denuncia penal por las «heridas» presentes en su cuerpo al ser revisada por Medicina Legal.
Según los relatos de la denunciante, ella mantiene una relación sentimental hace 15 años con el juez que hoy tiene 65 años.
INICIOS DE LOS SUCESOS
La denuncia presentada ante la justicia determina cada uno de los hecho. Todo inició el lunes por la siesta cuando la trabajadora de la salud contaba con un día libre. «Le pedí que saliéramos ya que hoy era mi día libre, manifestándome Daniel que no podía salir porque tenía cosas por hacer», contó la persona que radicó la denuncia.
Para comprobar su hipótesis, la enfermera se acercó hasta la calle 18 y esquina 19 del centro de la ciudad termal. La ubicación remonta al domicilio Carla Constanza Salto, que según belkys «también mantienen una relación amorosa» con Freytes.
Al llegar al lugar, Belkys resguardó escondida a la espera de observar a los dos involucrados. Momentos después, vio a «Daniel y Carla bajar de un remis con bolsas, aparentemente habían realizado compras, e ingresar a la vivienda de la mujer«.
«Luego de que ambos ingresaran, golpeé las manos en el domicilio en reiteradas oportunidades, no siendo atendida. Asimismo, realicé llamadas telefónicas a Daniel, aproximadamente lo llamé 18 veces, pero no respondía mis llamados«, tras los fallido intentos de comunicación tomó la decisión de saltar el muro del domicilio.
«Me trepé por el portón de ingreso al domicilio y una vez adentro me quedé en el patio interno delantero, escuchando a través de la puerta principal de la morada, donde escucho que ambos hablaban de mí«, contó una de las tres personas implicadas en el asunto.
Eso no fue todo, incluso le tocó escuchar lo peor, «Daniel le decía que buscaba alejarse de mí, que por eso no quería salir a ningún lado, que yo era una loca, entre otras malas referencias hacia mi persona«, relataba la denunciante.
Minutos posteriores, Salto sale del domicilio y la observa escuchando las conversaciones que mantenían junto al juez. «En ese momento sin medir palabra alguna nos trenzamos en una pelea, en la que participó Daniel, quien salió del interior de la vivienda y entre los tres nos agredimos físicamente, terminando la pelea en la vía pública, donde intervinieron personas que pasaban por el lugar», expresó.
Más allá de ser partícipe de la pelea, radicó la denuncia por agresiones de parte del Juez de la ciudad termal.
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