Twitter lo hizo de nuevo. Gracias a la magia de las redes sociales, una rotisería de Neuquén administrada por abuelo vendió todo su stock después de la viralización de un posteo con su dirección y el precio de los sánguches de milanesa por metro.
Se trata del comercio de Don Víctor Gutiérrez, bautizado en las redes como la “Rotisería del Abuelito” ubicada en Entre Ríos y 9 de Julio. Conmovida por las pocas ventas del local, la usuaria @MariSoriano5 compartió en su perfil la información y no tardó en dar vuelta por todo internet.
Hay un abuelito en la calle Entre Ríos y 9 de Julio que tiene una rotisería y no vende nada. Háganse el favor y comprenle, medio metro de sánguche de milanesa por $2000″, fue el comentario que motorizó una ola de ventas y el reconocimiento viral del comercio.
Así el posteo llegó a usuarios de todos los rincones del país e incluso a vecinos de la zona quienes no dudaron ni por un segundo en ir a comprar y probar el medio metro de sánguche de milanesa.
LA HISTORIA DETRÁS DE LA ROTISERÍA DEL ABUELITO QUE SE VOLVIÓ VIRAL
Según confirmó Don Víctor, vendió 40 sánguches en un día entre hamburguesas y milanesas, todo de producción 100 por ciento casera e independiente ya que amasa hasta el pan.
Él atiende el comercio y también se encarga de la cocina, pero en estos días necesitó de la ayuda de uno de sus hijos y de algunos vecinos para abastecer la demanda de su creciente clientela.
El comerciante supo tener su propio restaurante con más de 20 empleados, con los años el negocio se complicó y debió bajar las persianas. Sin embargo, al tiempo decidió abrir este nuevo proyecto porque le viene bien “para estar ocupado”, confesó, además de servirle como ingreso extra para pagar sus gastos.
Don Víctor tiene 67 años y cuatro nietos. Hace tres meses que abrió la rotisería, la cual gracias al alcance que ganó por las redes sociales ya figura la ubicación en Google Maps. De todas formas, perteneciente a la corriente de la vieja escuela, el emprendedor no piensa en potenciar su negocio con las plataformas, por ahora solo cuenta con un perfil de Facebook actualizado por sus hijos.
Se dedica a la gastronomía desde hace más de 40 años y la llegada de más clientes a su local lo tomó desprevenido. Al conocer que todo fue gracias a las redes sociales se emocionó: “Vino una señora, compró un sandwich le gustó y lo publicó. Me sorprendió bastante porque me superó totalmente. Fue un placer complacer a la gente”.
Su hija Alejandra también confesó que antes de la viralización del tuit la rotisería vendía 4 sánguches diarios o incluso ninguno. “Cuando se jubiló no aguantó sin hacer nada y volvió a la venta desde la casa. Es una persona activa que no puede estar quieta. Lo hace más que nada para manterse ocupado. Y el día día con la gente q pasa…”, describió.
La encargada de contarle la repercusión que ganó en Twitter el local fue Marina Cardenas y su hijo, quienes se acercaron a comprar al lugar y notaron el brillo en los ojos de Víctor al conocer sobre el apoyo que recibió en redes.
“Estaba emocionado porque ya no tenía que más vender, le habían comprado todo”, contó a este medio. Y la crecida de clientes se mantuvo ya que al día siguiente había cola de gente en el lugar.
Fuente: Vía País.
