Según la denuncia radicada por la joven de 23 años, los supuesto abusos habrían ocurrido durante el fin de semana, luego de una salida a un bar con un grupo de amigas. Al día siguiente, la denunciante se encontró golpes en el cuerpo y solicitó la prohibición de acercamiento y botón antipánico para los policías involucrados.
Según sostuvo Ricardo Urturi, director del Órgano de Control Institucional, la denuncia fue radicada en la División de Violencia Familiar este jueves. Y hoy, se elevaron las actuaciones a la Fiscalía N°1.
«Pedimos que nos envíen copia del sumario judicial e iniciamos por ahora una información sumaria», detalló y afirmó que la supuesta víctima y un testigo fueron citados a declarar esta tarde. «Estamos tomando todas las medidas preliminares para determinar después cómo avanza», dijo.
El lunes pasado, según relata la víctima, ella y su grupo de amigas salieron a un bar de la ciudad. Horas más tarde, llamaron a un amigo en común para que las buscara, agente policial de la división C.O.M., y este se presentó en el lugar con otro efectivo. Según las primeras informaciones, ambos habrían estado prestando servicio y se movilizaban en motos oficiales.
En ese punto, la denunciante recuerda que ambos policías la llevaron a «un kiosco del que ellos tenían la llave». En algún momento de la madrugada, la víctima describió que se fue al baño del lugar y el compañero de su amigo, desconocido por ella hasta el momento, la siguió.
Allí, la víctima denuncia que fue obligada por este policía a tener relaciones sexuales y que luego la dejó en el baño, dormida sobre el inodoro. Horas más tarde, ambos efectivos policiales volvieron a buscarla para llevarla a su casa, donde su supuesto abusador le habría dicho: «Vos a mí no me conoces, ni me busques en las redes no te conozco».
«Llegamos a mi casa, me sacaron la llave y abrieron el portón, me dejaron y se fueron», denunció la mujer de 23 años. Al día siguiente, la víctima vio moretones y lesiones en su cuerpo que habrían ocurrido durante los hechos denunciados. En esa línea, tomó acciones legales contra ambos policías por «supuesto abuso sexual con acceso carnal», y solicitó una prohibición de acercamiento y botón antipánico.
Tras ser examinada por un médico, se constató que la joven de 23 años presentaba «lesiones leves».
En ese contexto, la Fiscal N°1, dispuso que se remitan actuaciones y se iniciaron sumarios, a efectos de determinar si corresponde o no la retención del arma reglamentaria a ambos policías involucrados.
Según Urturi, ambos policías siguen prestando servicio con normalidad «por ahora». «Recién nos llegaron las actuaciones, estamos recolectando pruebas para ver si hacemos un sumario, suspendemos o no. Todavía estamos en conocimiento de la denuncia y sé que la fiscalía todavía no tomó ninguna medida».
Fuente: Diariotag