El descubrimiento ocurrió en una excavación en Italia. El ministerio de Cultura italiano confirmó la construcción de un nuevo museo para albergar las piezas recuperadas en las termas de San Casciano dei Bagni.
Este martes, las autoridades italianas comunicaron el increíble hallazgo de 24 estatuas de bronce, exvotos, 5000 monedas de oro, plata y bronce, entre otros objetos, extraídos en la excavación de unas antiguas termas en la ciudad de Siena, en Italia. Los elementos poseen una antigüedad de 2300 años y se los considera el hallazgo más relevante de la historia antigua.
A tres años del comienzo de la investigación, el coordinador de la excavación de las termas de San Casciano dei Bagni, Jacopo Tabolli, dijo: “Es un descubrimiento que reescribirá la historia y en el que ya están trabajando más de 60 expertos de todo el mundo”. El hallazgo marcó el mayor depósito de estatuas de bronce en época etrusca y romana, y es considerado uno de los más valiosos en el Mediterráneo.
Durante 2300 años, el barro logró conservar en perfecto estado las figuras recuperadas. Además, Tabolli reveló que junto a las espléndidas figuras, pudieron desenterrar 5000 monedas de oro y bronce, objetos con inscripciones en etrusco y latín, ‘ex votos’ (objetos donados a los dioses a cambio de un deseo concedido), y ofrendas.
Las esculturas representaban las deidades a las que les rendían culto. Entre las estatuas recuperadas se encuentran las representaciones de algunas divinidades como Hygieia y Apolo. Y gracias al buen estado de conservación, los investigadores afirmaron que se pueden leer las inscripciones grabadas en latín y etrusco. La parte escrita en etrusco serían los nombres de poderosas familias etruscas, y las inscripciones en latín aluden a las aguas termales donde se colocaron las estatuas, “aquae calidae”.
Las imágenes de bronce demuestran que las familias etruscas y romanas se reunían a rezar a los dioses en el santuario sagrado de las termas, que estuvo activo con sus estanques y altares desde el siglo III a.C. hasta el siglo V. Durante la época cristiana fue clausurado pero no destruido. Los estanques se encontraban tapados por columnas de piedra, que una vez removidas permitieron que los arqueólogos localicen las esculturas.
El coordinador de la investigación comentó que mientras se libraban guerras civiles, dentro del santuario las familias etruscas y romanas de élite rezaban juntas en un contexto de paz rodeado por el conflicto. “Esta posibilidad de reescribir la relación y la dialéctica entre etruscos y romanos es una ocasión excepcional” añadió, y continuó: “Es una oportunidad única para reescribir la historia del ‘arte antiguo y con ella la historia del paso entre etruscos y romanos en la Toscana”.
Según indico el ministerio de Cultura, algunas de las piezas son figuras enteras humanas o de dioses, pero otras solo son partes del cuerpo y órganos que se habían ofrecido a los dioses para que intervinieran en la cura de alguna complejidad mediante el agua termal.
La hipótesis de Tabolli es que las estatuas fueron hechas por artesanos locales entre el siglo II a.C. y el siglo I d.C, una época marcada por los cambios en la antigua Toscana, en el período que sucedió la transición entre etruscos y romanos.
El hecho fue calificado como “el hallazgo más importante desde que se rescataron del mar los Bronces de Riace, los bronces más significativos en la historia del Mediterráneo antiguo” según un escrito compartido por el director general de museos de Italia, Massimo Osanna.