El estallido dejó un saldo de siete muertos y más de 300 heridos. Fue provocado de manera intencional para borrar las pruebas de ventas ilegales de armas a Ecuador y Croacia.
Una explosión, siete muertos y una ciudad destruida por completo. Un día como hoy, pero hace 27 años, ocurría uno de los hechos más terribles de la historia argentina: la Fábrica Militar de Río Tercero estalló y arrasó con todo lo que estaba a su alrededor.
En los ‘90, el gobierno del presidente Carlos Menem vendió ilegalmente armas a Ecuador y Croacia, y un control internacional podía descubrir la maniobra en cualquier momento. Para encubrir todo, las cúpulas políticas y militares tomaron la decisión de hacer desaparecer toda la evidencia.
La fábrica explotó a las 8:55 de ese 3 de noviembre de 1995. Como consecuencia de esta criminal estrategia, Río Tercero quedó en ruinas. En total, fueron tres explosiones que generaron la huida en estampida de los 45 mil habitantes del lugar.
Como un bombardeo en medio de una guerra, 30 mil proyectiles impactaron en la ciudad e hicieron desaparecer cuatro manzanas enteras. “Veíamos el humo y los vecinos gritando desesperados”, le dijo Paula Muñoz a TN, una de las sobrevivientes del fatídico episodio.
La mujer, que en aquel entonces tenía 17 años, continuó con su terrible relato sobre lo que pasó esa mañana: “La explosión agarró a mi hermano (Sergio) y a mi hermana (Laura) mientras escapaban. Ellos iban por la vereda izquierda y ella salió volando para la vereda derecha y murió. El pavimento quedó marcado con su cuerpo y está roto hasta el día de hoy. Mi hermano terminó con el brazo reventado, estaba todo ensangrentado”.
“La gente cuando los veía no ayudaba, porque todos corrían por su vida propia”, señaló Paula, que había escapado en una dirección contraria a la de sus familiares.
La Justicia descubrió que la noche anterior a la explosión, diferentes personas que no eran del regimiento entraron en las instalaciones de la fábrica. Se especula que la razón de su presencia era colocar detonadores para que a la mañana siguiente las municiones de TNT volaran por el aire.
Aunque otros indicios hablan de un plan organizado, ya que una noche antes las autoridades del lugar prohibieron que se estacionen autos en las calles aledañas. Como si esto fuera poco, la semana anterior el director y el subdirector se fueron del lugar para viajar a Buenos Aires.
Carlos Menem, uno de los apuntados
El mismo día del atentado, Carlos Menem viajó a Río Tercero y por la tarde brindó una conferencia de prensa. En la misma, el entonces presidente señaló que la explosión se trató de un accidente y no de un atentado. “Ustedes -les dijo a los periodistas- tienen la obligación de difundir esta palabra. No entrar a dudar de lo que estamos diciendo”.
Sin embargo, en la causa judicial se insinuaron sospechas que intentaron poner a Menem en el banquillo de los acusados. En esos años, la Justicia tuvo muchas idas y vueltas debido a que el poder de Menem todavía se hacía sentir.
El expresidente fue condenado a 7 años de cárcel, pero la pena nunca quedó firme. Esta circunstancia permitió que con el paso del tiempo la causa prescribiera.
Lo último que hizo el Tribunal fue citar a declarar a Menem el 24 de febrero de 2021, pero 10 días antes de la cita ocurrió lo impensado: el exmandatario murió. Los jueces determinaron que la voladura fue un hecho “intencional, programado y organizado”, pero no pudieron definir quién lo originó.
“A esta altura no pedimos Justicia, nunca la tuvimos. Lo que sí pido es memoria, la gente debe saber lo que pasó. Podríamos haber muerto miles de personas”, sostuvo Paula.
El proyecto de ley para que esta explosión sea recordada en todo el país
La diputada nacional riotercense Gabriela Brouwer de Koning impulsó un proyecto para instituir por ley el 3 de noviembre como “Día de la memoria y solidaridad con las víctimas del atentado contra la Fábrica Militar Río Tercero”.
“Es un proyecto que presenté hace unos días y viene de una lucha de hace 27 años para instalarlo en la memoria colectiva. Todos estos años el Estado nos trató de ocultar. Cuando se habla de atentados se habla de la AMIA y de Israel, y lo que nos pasó a nosotros no fue tenido en cuenta”, dijo la diputada.
En este sentido, remarcó: “Viendo lo que se hizo en otros casos similares, la idea es que esté instalado como atentado y que año tras año sea recordado. Que se recuerde como uno de los atentados más importantes que tuvo la Argentina”.
Brouwer de Koning también pidió que en los colegios se hagan actividades para recordar este trágico episodio. Como reparación histórica, Río Tercero también solicitó la creación de su propia universidad.