El conductor del reality, Santiago Del Moro, tomó la palabra y defendió al programa, tras el escándalo por las declaraciones de «Alfa» dentro de la casa.
Tras la polémica por las declaraciones que realizó un participante de Gran Hermano, acusando al presidente Alberto Fernández de corrupción, el conductor del reality televisivo, Santiago Del Moro desligó al programa de lo ocurrido, dejándolo por fuera de las acciones legales que inició el mandatario.
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti solicitó a Telefe y a las autoridades del canal que “se retracten y cesen en esa actitud agraviante”.
Minutos antes de la medianoche, luego de que se conociera el enojo en Casa Rosada, Del Moro cerró con una aclaración, aunque no mencionó ningún nombre en particular: “Este es un programa que trabaja, obviamente, con cámaras abiertas; se conoce a nivel mundial. Los integrantes entran a una casa que tiene más de 60 cámaras con más de 70 u 80 micrófonos y lo que ellos digan adentro de la casa corre por cuenta de ellos”, inició explicando.
A conitnuación, reveló: “De hecho, cada participante antes de ingresar a la casa de Gran Hermano -acá y en el mundo- firma un documento en el que se hace responsable por las cosas que dice y por las personas que nombra”.
Tras desligar a Telefe y a la producción del reality de toda responsabilidad, remarcó: “Esto lo aclaro porque se ha nombrado adentro de la casa a distintas personas y eso corre absolutamente a cargo de quien lo dice. Eso es lo que firmaron, ese el documento que firmaron los chicos”.
Este jueves, se confirmó que el presidente Alberto Fernández iniciará acciones legales contra el participante del ciclo, quien aseguró dentro de la casa de Gran Hermano que el mandatario lo había «coimeado»en reiteradas oportunidades.
LAS POLÉMICAS DECLARACIONES DE “ALFA”
“Mi mejor amigo, desde la primaria, es Claudio Ferreño, la mano derecha de Alberto Fernández. Lo conozco hace 35 años. Alberto Fernández me coimeó un montón de veces. Lo conozco muy bien”, fueron las palabras del participante de más edad de la casa, las cuales desataron el escándalo.
