El encuentro entre Gimnasia de La Plata y Boca se suspendió a los 9 minutos por serios incidentes en las inmediaciones del estadio Juan Carmelo Zerillo: hubo gases y balas de goma. En medio del caos, entre los heridos que se registraron, el camarógrafo Fernando Rivero, de TyC Sports, recibió tres impactos de balas de goma.
«Yo estaba grabando. Estaban reprimiendo y un policía se dio vuelta y me dio tres balazos de goma en la ingle. Todavía me duele y me arde», relató a Zerillo. A su vez, afirmó que «todo el Bosque está lleno de gas». «No te deja respirar. Nos metimos dentro de la camioneta. La garganta y los ojos te mata», expresó.
Por su parte, Matías Pelliccioni, cronista de TyC Sports, aseguró que «lo que se vivió es terrible». Y relató: «La pasamos muy mal por los gases lacrimógenos. Hemos sacado a una familia de la zona. Vimos imágenes que nunca vi en una cancha de fútbol y pocas veces vi en otro ámbito social. Hemos sacados a familias. No lo vi nunca, en ningún lado», expresó.
QUÉ DIJO SERGIO BERNI SOBRE EL CAMARÓGRAFO DE TYC SPORTS HERIDO DE BALA
Sergio Berni, Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, se refirió al horror que se vivió en La Plata por los graves incidentes durante Gimnasia vs. Boca, donde, entre otras cosas, un policía le disparó con un arma de bala de goma a un camarógrafo de TyC Sports. «Camarógrafo o no, ningún policía puede tirar, aunque sea munición de goma, de forma directa al cuerpo. Tiene una responsabilidad por la cual responder», aseguró.
POR QUÉ EMPEZARON LOS INCIDENTES
Dada la trascendencia del encuentro, las tribunas del estadio se colmaron rápidamente y se alcanzó el límite de capacidad poco menos de media hora antes del pitido inicial, se cerraron todos los accesos. Según trascendió, hubo una alta sobreventa de entradas.
Con el correr de los minutos, la policía respondió con gases lacrimógenos, que terminaron ingresando al campo de juego y afectaron a jugadores, cuerpo técnico y terna arbitral, además de a los hinchas de las plateas más cercanas a los incidentes. El partido quedó demorado a los nueve minutos de juego, con ambos planteles retirándose al vestuario hasta que pase el efecto de los gases.