El pasado 20 de julio la ministra de Salud Pública de la Provincia: Carolina Centeno, desplazó al doctor Eduardo Alfredo Achitte de la jefatura del Departamento de Educación Permanente e Investigación del hospital Perrando y designó en ese cargo a Carlos Fernando Fernández Torres.
“Resulta necesario designar un profesional con la formación y capacitación necesaria para desempeñar el cargo”, argumentó, y remarcó que “el doctor Fernández Torres reúne las condiciones requeridas para cumplir dicha función”.
Pero los antecedentes del médico contradicen el criterio expresado por la ministra al fundamentar la designación.
El profesional en cuestión, especializado en tocoginecología está cumpliendo una condena por mala praxis que incluyó la inhabilitación para el ejercicio de la medicina.
El 28 de mayo de 2020 el Juzgado en lo Correccional 1, de Resistencia, lo condenó a Carlos Fernando Fernández Torres a la pena de 3 años de prisión en suspenso, y 10 años de inhabilitación para el ejercicio de la medicina. Por encontrarlo penalmente responsable del “homicidio culposo” de Andrea Cecilia Aquino, ocurrido el 14 de abril de 2017 y las “lesiones leves culposas” causadas a Jéssica Elizabeth Altamirano el 30 de enero de 2014, sentencia dictada en causas unificadas.
Independientemente de la mirada de la titular de la cartera sobre la aptitud de Fernández Tores, la condena está en plena ejecución, por lo que está impedido de desarrollar actividades en su carácter de médico.
Sin embargo, muchos pacientes que reconocieron a esta persona indicaron que actualmente sigue ejerciendo la medicina en el Perrando.
Fuente: HDPNoticias